viernes, 31 de mayo de 2013

Crónicas dazzianas

Si tuviera que elegir uno de los roles típicos dentro de la comunidad virtual a la que he pertenecido* durante los dos últimos años (la Liga Safety-Car.es), aún a mi pesar, tendría que inclinarme por el de escritor.



Por mucho tiempo estuve escribiendo "Las crónicas de Dazz" para los previos y las crónicazzs de los grandes premios de SCN. ¡Y qué bien que lo pasé! XD

Si no fuera porque en realidad van dirigidas a un público muy concreto - que ya conocía multitud de datos con anterioridad - creo que podrían dar para publicar un librito curioso.

Pero bueno, a falta de editor en papel... he decido compartirlas con el mundo entero en Evernote. :D




https://www.evernote.com/pub/danielmcrush/miscronicasdescnbydazz




Puede que llame la atención el dato: 2.920 mensajes en el foro de SCN. Evidentemente, no todos son tan extensos como una crónica... y quizá la mayoría sean de menos de tres líneas (no lo sé).

En cualquier caso sí que el tiempo de dedicación sería muuuuuuy extenso. Difícil estimar...
¿Por qué? ¿Qué hace que un "piloto virtual" se dedique más a escribir que a correr o que a hacer setups, por ejemplo?

Pues no sé para los demás pilotos-escritores pero en mi caso hay dos factores:
- Me gusta escribir. XD
- Tengo esposa, cuatro hijos y una vida social intensa...

El primer factor no explica para nada tal afición a la lectoescritura, por supuesto. ¡¡También me gusta pilotar!! Es la imposibilidad de subirme 'al simulador' la que me ha convertido en un "miembro reportero", en primera instancia. A mi edad y en mis circunstancias "no tengo tiempo" para tirarme horas y horas probando cosas o simplemente "disfrutando del simracing". :D
En fin... cada uno aporta lo que puede a la comunidad.

* Quizá llame también la atención el baneo que se aprecia en la imagen (Dazz). Tal sólo diré que, a pesar de que me sigo considerando miembro de la "familia SCN", piloto fundador y ex-administrador de la liga... actualmente y debido a una larga serie de malentendidos me he visto excluido de la misma por ciertos miembros de roles poderosamente influyentes en aquella mi querida comunidad.

No sé si algún día podré volver a correr allí, pero como cantó el otro "que me quiten lo bailao"... ¡estuvo genial! Y, eso sí, me gustaría poder charlar tranquilamente con alguno de los viejos amigos de SCN... al menos para que pudieran escuchar mi versión sobre lo ocurrido.

¡Larga vida al simracing! Y si no nos vemos por las IPistas... al menos siempre quedarán las crónicas dazzianas... un pálido reflejo de lo que llegamos a ser.

miércoles, 29 de mayo de 2013

Sobre las comunidades virtuales



Al hilo del "secreto del éxito" del simracing - resumiéndolo en el hecho de verdaderamente compartir IPista y compartir la afición - se me ocurre que sería muy interesante aplicar la teoría de la dinámica de grupos a las comunidades de pilotos virtuales.

Tanto en mi vida profesional como en otros ámbitos he comprobado en multitud de ocasiones cómo el conocer mínimamente los planteamientos de la teoría de los roles y dinámica de grupos ayuda y mucho a interpretar mejor algunas situaciones. Según esta teoría, siempre que se establecen relaciones humanas entre miembros que adquieren una identidad como grupo (sensación de pertenencia), ya sea una empresa, un equipo de fútbol o una clase de infantil, se cumplen una serie de fenómenos derivados de la psicología humana. Hay una serie de roles que se asumen y una evolución típica del grupo (fase de conocimiento, fase de máscaras, fase de conflictos, fase de consolidación, etc.).

Hoy voy a intentar analizar el tema de los roles en el grupo aplicados a las comunidades de simracers. Bueno... lo de "analizar" daría para toda una tesis doctoral, porque mira que hay foros abiertos en Internet donde investigar... :D

Se establecen dos tipos de roles: los roles formales y los informales.

ROLES FORMALES:

- Admin.

En prácticamente todas las comunidades existen administradores, aunque sus funciones son muy variables. El sistema de foros de Internet hace que, queramos o no, quien tiene los "privilegios de administrador" tiene el poder real y efectivo. El modo en que se establece es muy variable y va desde un planteamiento 'democrático' hasta ligas en las que es una persona la que ha montado "su campeonato" desde el inicio.

- Piloto virtual.

Evidentemente, la mayoría de los aficionados adquieren un rol de pilotos activos. Participan en mayor o menor medida de la "vida de la comunidad", pero básicamente corren (que es de lo que se trata, ¿no?).

- Piloto aspirante o Rookie.

No en todas las competiciones virtuales se puede conseguir un asiento porque sí. En ocasiones se diferencia entre los pilotos de verdad y los pilotos novatos, es decir, los que "son" pero "no están"... hasta que se les considera aptos.

- Comisario.

Sólo en ocasiones hay algún miembro de la comunidad que decide no correr para ejercer de árbrito en la competición. Otras veces son los mismos pilotos los que asumen roles de comisario o director de carrera.
Podría incluirse también a aquellos que se encargan de las clasificaciones, reclamaciones, etc.

- Experto técnico.

Las ligas que utilizan medios como servidores o páginas web necesitan a algún informático o similar que conozca bien el apartado técnico, o bien contratar el servicio correspondiente.

- Otros roles (más o menos formales).

Ingenieros de IPista, reporteros, creadores de vídeos, comentaristas, retransmisores online, expertos en creación de setups, diseñadores de skins... la lista es interminable, y muy variable.

Por supuesto, muchas veces los miembros asumen varios roles formales. No es extraño encontrarse con un piloto que a su vez es administrador, que se encarga del apartado técnico, actúa como director de carrera y no le hace ascos a diseñar cascos...


ROLES INFORMALES:

Quizá sea más entretenido el asunto de los roles informales, que son aquellos que no se muestran explícitamente ni se eligen, sino que se manifiestan al ir estableciéndose relaciones.

Tomaré como base una descripción que hacen en rugbytime.com sobre los tipos de roles aplicados al deporte:

Según Pichón Riviere encontraremos distintos tipos de roles informales que interactúan en un grupo.
El líder: el que posee capacidad de tomar iniciativas, convocar, promover, dirigir e incentivar.
El  motivador: es el motor del equipo. Se conduce con actitud positiva, levanta la moral del grupo, clarifica y no se aparta de las metas.
El gracioso: el que sabe descomprimir una situación con su humor, atrae por su espontaneidad y buen talante.
El social: organiza y planifica reuniones grupales de esparcimiento en busca de la unión grupal.
El paternal: sabe escuchar, aconseja, pone límites y recuerda normas. Es el que brinda apoyo y contención. Es solidario y compañero con las demás personas del grupo.
El coordinador: ayuda a lograr un mejor clima social. Recoge información y por medio de su pensamiento sistemático, clarifica y ayuda a poner en juego lo pensado.
El portavoz: es quien se hace cargo de las situaciones grupales, las fantasías y ansiedades que prevalecen y las necesidades del grupo. No habla sólo por sí mismo y sabe representar a los demás.
El observador: no es el de mayor participación, pero recoge de una manera objetiva la información del medio para ser trabajada. Ayuda al coordinador en la puesta en marcha de técnicas de conducción. Habla poco pero dice lo preciso.
El moderador: es la persona que interviene en los procesos de la comunicación, aclarando los contenidos manifiestos en el discurso del grupo, poniendo calma en el proceso. 

Cuando hablamos de estas cualidades nos referimos a un equipo líder, ordenado, observador, comunicado, social, con humor, normativo, voluntarioso, disciplinado. En la interacción con un grupo podemos sacar lo mejor (solidaridad, camaradería, apoyo, compañerismo) o lo peor (agresión verbal o física, celos, violencia, boicot).

Es así que también  podemos encontrar otros roles y características informales. 
El amorfo: no tiene una estructura y personalidad determinada. Se conecta y se desconecta según la ocasión. No se juega por sus ideales, es el jugador seguidor.
El oportunista: aparece de vez en cuando, sobretodo en los momentos de éxito reclamando cosas que no merece. El poco participativo, escucha pero no opina, no se juega. 
El quejoso: que se victimiza, ya sea de las circunstancias o de las otras personas. Siempre ve una intención maligna en su contra. Se centra en la teoría conspirativa.
El criticón: pone de manifiesto los defectos de los otros tratando de atraer la atención a sus propias virtudes rebajando a los demás.
El autoritario: se opone a la libertad de pensamiento, a la creatividad, a poder construir entre todos, al consenso, a la escucha libre. Es el portador de valores absolutos. Siendo la libertad una de las características del deporte, parece un contrasentido que todavía encontremos personas ejerzan el autoritarismo y otras que necesiten someterse.
El saboteador: dificulta los proyectos y atenta contra la opinión y tareas del consenso. Siempre hay una resistencia al cambio por miedo a lo nuevo o por miedo a no poder desempeñarse bien.
El desordenado: llega tarde, siempre le falta algo, esta apurado, pide prestado y no devuelve.
El individualista: siempre quiere tener la pelota y anotar puntos, aunque el que tenga al lado esté con mayor posibilidad de try. No deja jugar a los demás creyéndose que es el mejor.
El chivo emisario: es el miembro del grupo en el cual se proyectan aspectos negativos o atemorizantes, es la figura donde recaen todo lo malo que los otros integrantes ven. Si el sujeto se hace cargo de sus funciones termina jugando y desempeñando ese rol, dañando su autoimagen y con peligro de una total segregación del grupo. A veces se asume por seguir perteneciendo al grupo.
El lesionado: siempre necesita que le presten atención ante sus dolores. Su lesión es un beneficio secundario para ser atendido por el kinesiólogo o entrenador. Juega el rol de “el pobrecito”. El caprichoso: “Si no me pone me enojo, me voy, no entreno, el que entró no es mejor que yo y a mi no me pone”; comentarios usualmente escuchados.
El rebelde: no acepta las consignas, ni las normas grupales. Quiere pasar por encima de los demás, muchas veces de su entrenador. El que se las sabe todas, no acepta reglas. Hace la jugada genial y te salva el partido o logra que lo expulsen y deja al equipo con uno menos.
Estas son las características de un equipo amorfo, criticón, oportunista, individualista, lesionado, quejoso, autoritario, desordenado, que necesita poner todo aquello que no logra en un personaje que lo actúe, el chivo emisario. Sería importante poder aclarar como se ven los jugadores, qué piensan de sí mismos y de los demás.

No sé vosotros... pero yo conozco a más de uno que encaja bastante bien en alguna de las descripciones. XD

Ahora bien... ¿qué tal si los perfilamos un poco adaptándolos al simracing? A ver qué tal:

ROLES DE PILOTO VIRTUAL:

- El "Crack".

Es el líder natural de la comunidad de pilotos virtuales. Suele luchar por ganarlo todo o casi todo, o bien se enfrenta a otros de su misma condición. Su pilotaje es excelente y destaca sobre el resto de competidores.
El crack sabe que deja en evidencia a los demás en la IPista, así que suele mostrarse respetuoso y educado. Raramente se ríe de los demás y suele ayudar a quien le pide consejo... aunque nunca sabrás si se está guardando un as en la manga.

- El eterno aspirante.

El "Chick Hicks" de la comunidad es un piloto realmente bueno... pero que no llega al nivel de los cracks. Hace buenas carreras, es consistente... pero le falta algo (generalmente velocidad). Se convierte en un piloto bastante oportunista, que busca la ocasión de rapiñar - en el mejor sentido de la expresión - los despojos quienes habitualmente se llevan los laureles.

- El purista.

En cualquier situación o discusión el purista dará argumentos sacados de la vida real. Conoce al dedillo la normativa, la historia o incluso el asfalto de la competición real... y pretenderá que la competición virtual sea un fiel reflejo de la que tan bien conoce.

- El payaso.

Sería el equivalente al "gracioso" del grupo, aunque no tiene por qué ser directamente simpático. El payaso no suele ser un excelente corredor, pero busca pasarlo bien y hacer pasar un buen rato a los demás. Habitualmente lo consigue.

- El escritor.

Algunos pilotos virtuales dedican gran parte de su tiempo y esfuerzos a comunicarse por escrito (típicamente en el foro del campeonato) en lugar de a entrenar o competir. Suele redactar mensajes bastante extensos, o bien responde a prácticamente todos los comentarios de los demás.

- El simpático.

Hay gente que, sencillamente, tiene un talento natural. Si hablamos de automovilismo virtual... no sé por qué... acuden a mi corta memoria los pilotos asturianos y andaluces, algún que otro madrileño. Derrochan simpatía y suele ser un placer compartir IPista con ellos.

- El de los problemas de configuración.

Lamentablemente para él y para los demás, suele haber alguien con muy mala suerte con los medios, ya sea el ordenador, ya sea la conexión a Internet... Su vida de simracer suele ser un suplicio, aunque en el lado positivo suele tener con frecuencia una excusa para no estar en lo más alto de la tabla. :)

- El miedoso.

Si nos vamos a la parte de atrás del pelotón encontramos al piloto lento, generalmente rookie, que teme causar un accidente mientras es doblado. Llega a apartarse quitándose literalmente del circuito, o prefiere desaparecer directamente antes que fastidiar su carrera a algún crack.

- El genio.

El genio hace cosas que ningún otro miembro de la comunidad sabe hacer. O conoce los enlaces y recursos para sacar las castañas del fuego en cualquier situación. A veces, aunque no siempre, este rol corresponde a alguien muy experimentado en el mundillo, con una larga trayectoria en el simracing.

- El quejica.

A este todos le conocemos... y al final solemos terminar por no hacerle mucho caso, o al menos por relativizar sus problemas. El rol del quejica es totalmente incompatible con el de "crack". :P

- El lokoooooo.

No faltan auténticos locos de las cuatro ruedas. No suelen ser peligrosos... o mejor dicho, los que sobrepasan los límites suelen terminar mal y migran hacia una nueva comunidad. Esos pocos que saben mantenerse en estado de 'enajenación mental' sin soliviantar el normal desarrollo de la competición pueden hacer que el ambiente colectivo se vuelva mucho menos dramático.

- El incansable.

Por último, pero no menos importante, tenemos al piloto infatigable. Corresponde habitualmente con uno de los que "más necesita mejorar"... digámoslo así. XD
El incansable dedica horas y horas de entrenamiento a intentar mejorar su pilotaje... con suerte desigual. Pero no se desanima, no abandona la pasión. Admira al resto -especialmente a los cracks- y se lo toma con humor y filosofía. Aporta una visión única al conjunto.... y es mi piloto preferido. ;)


Podríamos seguir con la lista... pero creo que recogidos quedan los roles más significativos.
Falta esa tesina que corroborare mis humildes apreciaciones.
Tal vez algún día...

domingo, 26 de mayo de 2013

El secreto del éxito (del simracing)


Esto del "automovilismo virtual" es algo muy, muy reciente. Como otras tantas cosas relacionadas con las nuevas tecnologías, su aparición y desarrollo han sido fulminantes, casi de la noche a la mañana.

Evidentemente, si tuviéramos que situarlo en un árbol de I+D, estaríamos hablando quizá de la línea de los "videojuegos online". Por descontado, la red de redes ha sido determinante, y no sólo su existencia (1993) sino el aumento de las velocidades de conexión que se hicieron necesarias para poder compartir IPista "en tiempo real". Los antecedentes fueron los juegos en red, como el magnífico GP4 de Microprose, o los Colin McRae en el mundo de los rallyes (éstos incluían el modo hot-seat de competición por tiempos); las primeras comunidades internautas de pilotos virtuales utilizaron el F1Challenge 99-2002 de ISI (2003), el F1 2005 CE de Sony (2006) o, en menor medida, el Gran Prix Legends de Sierra Entertaimnet (1998)

El cuándo un videojuego se convierte en un "simulador" tendríamos que discutirlo en otro momento... y depende no sólo de cuestiones técnicas sino del uso que hacemos del software. Y lo digo porque conozco a gente que con un HOTAS y un 'simulador de vuelo' hace de piloto virtual volando desde Madrid hasta Estocolmo empleando las mismas horas que un vuelo comercial. ¡Y sin moverse del asiento! :O

El caso es que la fórmula del automovilismo virtual parece ser esta:
 AV =  'simulador de conducción' + conexión* a través de Internet.

* En ocasiones se añade un servidor dedicado.

Sin embargo, creo que el verdadero secreto del éxito del simracing es otro y se debe a dos factores que no aparecen debidamente reflejados en esta ecuación.

El primer factor determinante, por supuesto, es el de la afición por el automovilismo. Parece de perogrullo, pero no lo es ('para nada'). Los simracers proceden de países con tradición automovilística: Argentina, Estados Unidos, Inglaterra, Alemania, Noruega... Italia, Brasil,... y ¿España? Sí, también nuestro país ha tenido siempre una cierta tradición, aunque en las últimas décadas el deporte de motor nacional ha sido sin duda el motociclismo. Sin embargo, la 'era Alonso' ha coincidido casi providencialmente con el boom de los simuladores, y por ende, del simracing. ¿Os acordáis de las declaraciones de Alonso en Renault en las que decía conocer los circuitos gracias a su PS2? Así, nuestro país es uno de los que cuenta con más aficionados, con más comunidades virtuales, e incluso con empresas del sector (p.e. Playseat).

Aún así, también hay muchos aficionados o incluso pilotos reales que están totalmente en contra de la simulación. La clave definitiva del éxito del simracing es otra: la comunidad.

Digámoslo de esta manera: ¿qué sentido tiene dedicar horas de entrenamiento y reservar un tiempo valioso en la agenda para conectarse por Internet junto con una pandilla de locos? ¿Qué es lo que gana el simracer, qué le aporta? ¿Por qué se engancha a esta práctica? ¿No sería igualmente divertido, o incluso más desafiante, simplemente 'jugar contra la máquina?

Pues no. Precisamente creo que lo que mueve a los pilotos virtuales es precisamente el encontrarse con otros simracers sobre el asfalto virtual. Compartir la afición, compartir experiencias, aprender juntos... y competir unos contra otros. Diversión, entretenimiento, amistad. Imitar a nuestros ídolos, que también se enfrentan codo con codo con sus rivales.

Pensadlo: hoy en día existen videojuegos con una IA tremendamente desarrollada. No creo que precisamente simular el comportamiento de vehículos en una carrera supusiera un reto grandísimo... pero correr contra un sistema de software es algo totalmente artificial; es una mera cuestión de grado de dificultad. En función de cómo configuremos la IA puede resultar totalmente imposible puntuar en una carrera o tremendamente fácil hacer un grand chelem. ¡Es bastante absurdo!

Sin embargo, encontrarte con gente al otro lado de la pantalla... pilotos virtuales con tu misma sensibilidad por el mundo del motor, con conocimientos y habilidades dispares... ¡he aquí un reto y un sentido!

Finalmente, si la gente con la que te encuentras es agradable, si existen buenas vías de comunicación (foros, mensajes, chats, etc.) y una buena organización... ¡enhorabuena! Has llegado a convertirte en un verdadero 'piloto online' o v-pilot.

Generalmente los simracers (no todos) se vuelcan con la afición. Siempre hay alguien en cada comunidad que tiene un perfil tecnológico y es capaz de dar forma a la estructura técnica necesaria. Otro es un artista de la decoración... o sabe hacer vídeos.... o te hace un setup genial y a medida. En mi experiencia, hay muchos pilotos virtuales altruistas y geniales, que hacen que la experiencia sea enriquedora y muy divertida. ;)
Esto es lo que de verdad hace de esta práctica del AV algo hermoso, y que mueve el 'corazón' y la 'pasión' de los aficionados por este mundillo a seguir corriendo, ¿no es verdad?

Eso sí.... una justa advertencia: en el momento en que falten esos compañeros que están 'al otro lado' de la pantalla... puede que tu afición de simracer deje de tener sentido. Es lo que tiene, compañero. Algo tan real como la vida misma, y que ocurre en muchas otras facetas o aficiones deportivas.


viernes, 24 de mayo de 2013

Cuestión de realismo (II)

Desde que comencé en el mundillo del automovilismo virtual poco a poco me he ido convirtiendo en un hard-simracer. Es decir, que he buscado más y más "realismo" en la simulación.
A lo largo de mis años en la liga SCN, gracias a que disponíamos de un informático apasionado y dispuesto a dedicar su tiempo al desarrollo de software dedicado a rFactor (plugins y servicios de modificación de los valores en memoria, básicamente)... sugerí la introducción de diferentes sistemas que dotaron de más realismo a la competición.

Así, desde completar una laguna imperdonable del rFactor, el sistema de gestión de neumáticos (inexistente),  hasta afectar el grado de desgaste de motor, o planificar la estrategia... la lista era interminable. Climatología, introducción de mejoras en los monoplazas, rendimientos diferenciados, etc.etc.

El camino del "hard-simracing" es duro. Hay que disponer de mucho tiempo y uno se encuentra, como comenté anteriormente, con la paradoja de que el piloto tiene que aprender, como mínimo, a reglar el coche y planificar la estrategia él solito (algo que en una competición real se trabaja en un equipo de decenas de expertos de diferentes áreas).

Ahora bien... yo me pregunto: ¿qué es más realista? ¿que el piloto virtual se ocupe de todos los aspectos de la simulación o que el piloto virtual se ocupe de los mismos aspectos que un piloto real?

Porque claro... todo tiene un límite. En mi caso, por ejemplo, el límite lo encontré pronto y era debido al tiempo disponible para dedicar al MoTeC...

Visto desde esta perspectiva (realismo=lo que hace realmente un piloto) me cuestiono qué aspectos de la simulación son actualmente más realistas y cuáles menos.



Sabiendo que disfruto de un F1 Integral Wheel de Thrustmaster...diferenciemos, por ejemplo, dos tipos de tareas durante una carrera de un GP de F1 cualquiera:


I. Cosas que hacemos (de modo sim·ilar) F. Alonso y yo:

- Conducir. Acelerar, frenar y girar el volante. ¡Que no es poco! XD
- Utilizar DRS y KERS.
- Decidir cuándo hacer cada pit-stop y qué tipo de neumáticos poner.
- Decidir los ajustes en la parada (tipo y presión de neumáticos, ajustes de alerones).
- Cambiar el reparto de frenada [muy poco]
- Cambiar el "mapa motor". [simplificado]
- Volver a lo gris si me paso de frenada.
- No molestar a los que me van a doblar... (esto es más de PDLR, pero bueno).


II. Lo que hace F. Alonso en una carrera y yo no:

- Embragues. Pruebas de salida y ajuste.
- Desgaste físico. Fuerzas G.
- Reparto de frenada [mucho]
- Diferencial.
- Programación del KERS (carga y potencia).
- Bombeo de aceite al motor.
- Hablar con su ingeniero de pista. (botón de radio)
- Desgaste físico - dolor de cuello.
- Activación de DRS con el pie.
- Botón de beber agua.
- Riqueza de la mezcla. (no sólo mapa motor).
- Neutral antes de engranar marcha atrás.
- Mirar por los retrovisores (visión reducida con el casco, y punto de vista diferente...).
- Salida con doble embrague... controlando cuánto patina el eje trasero.
- Ir detrás del Safety-Car. Decidir qué estrategia seguir en tal caso. Calentar o enfriar gomas, frenos y motor ... y dar el hachazo en el momento oportuno.
- Esquivar los restos de un accidente para no pinchar o dañar el vehículo...

- Dejar el coche en el pit-stop justo en su sitio.
- Quitarse protectores del visor del casco.

- Adaptarse a la climatología [...]

- Recoger virutas de goma tras finalizar la carrera.

- Ganar carreras. XD

A esto podríamos añadir una tercera categoría: Cosas que yo hago y F.Alonso no. Por ejemplo, ver el mapa del circuito con la situación de cada piloto, o ver la lista de tiempos, el estado del coche con sus daños y temperaturas, chatear con el resto de pilotos, o quitarme los auriculares en caso de que mi mujer entre en la habitación si me necesita para algo... en fin, pequeños detalles sin importancia. :D

¿No está mal, no? Seguro que me dejo en el tintero muchos otros detalles, pero creo que mi argumentación queda clara. He aquí el auténtico realismo.

Ójala los desarrolladores de videojuegos y los creadores de 'simuladores' de conducción se centraran en estos otros aspectos del 'pilotaje'. Estaría genial.

Impresionante: joven talento del simracing

Hablando de realismo... acabo de ver un vídeo que me ha dejado impresionado. Es de un evento con escolares en Extremadura (cuna del automovilismo virtual, jeje). El documento gráfico en sí no tiene mucha importancia, pero la imagen es esta:


Os invito a que lo veáis a partir del minuto 1:17. IM-PRESIONANTE.

http://www.youtube.com/watch?v=iPqAO_DL_Qs

jueves, 23 de mayo de 2013

Cuestión de realismo (I)

Hay un asunto que es de esos que generan eternos debates y discusiones acaloradas entre los aficionados al automovilismo virtual. Al fin y al cabo, es algo inherente a toda simulación, y no olvidemos que "simracing" no es otra cosa que automovilismo simulado. Sí, la cuestión es la del "realismo".



En concepto como tal es sencillo: un sistema de simulación es más realista cuanto mejor es capaz de predecir y reproducir los efectos de cada parámetro en la realidad simulada. En nuestro caso, un simulador de conducción es más "realista" cuando es capaz de reproducir más fielmente el entorno (la IPista) y el comportamiento de los vehículos (desde la conducción hasta los daños, pasando por todo tipo de parámetros físicos).

Pero claro, no sólo de parámetros o de valores en memoria vive la simulación; en este punto habría mucho que decir sobre el hardware, la posición de conducción, la visualización, el forcefeedback, etc. Sin duda la "experiencia piloto" no depende exclusivamente de la plataforma o del software utilizado. De ahí el entrecomillado. ¿A qué nos referimos habitualmente cuando hablamos de "realismo"? Por ejemplo, el "G-UPV", el primer simulador de coches de competición de alto nivel realizado en España, es capaz de simular los 60ºC de temperatura dentro del cockpit. [...]

Dejando esta reflexión al margen, hoy me gustaría fijarme en el 'realismo de la simulación', considerándolo como el reflejo - más o menos fidedigno- de una realidad existente. Y, además, dejemos al margen el realismo en la percepción de las imágenes, el sonido y el movimiento. Quedémonos con "la simulación física", que es la que más tirón tiene en el pool conceptual colectivo de los simracers.

Hace poco el equipo Sauber F1 Team publicó un diagrama muy ilustrativo al respecto:









¿Mola, verdad?
Bien... pues lo cierto es que después de contemplar despacio este planteamiento (realmente merece la pena para un apasionado del mundo del motor) se ponen de manifiesto varios hechos:

- El grado de complejidad es realmente elevado. Detrás de cada término en este diagrama hay un mundo... por ejemplo, qué tal si hablamos de "tyre degradation". ¡Madre mía! Cuántos parámetros interrelacionados y cuánta variabilidad física... que trae de cabeza a más de uno y más de dos en "el mundo real". ;)
Claro... de ahí que los equipos de F1 inviertan algún que otro millón de euros en su SIMULADOR. No imagino cómo McLaren justifica 1,5 millones de euros en la puesta en marcha de su simulador, pero no hay que ser muy lince para comparar la capacidad de simulación con un PC de sobremesa...

- Incluso la versión vitaminada de rFactor (rFactor-PRO), que es utilizada por pilotos y escuderías 'reales' para sus simulaciones y entrenamientos, sabemos que está lejos de la que utilizamos habitualmente los simracers...

- Curiosamente... la simulación del vehículo y del rendimiento (performance) son las que están más desarrolladas (también se avanza en las llamadas "condiciones de pista", tanto las ambientales como en las modificaciones debidas al uso, como en el caso de la banda de rodadura que afecta al grip de los neumáticos). Pero se da la paradoja de que en la "F1 real" cada vez es más importante tener en cuenta los datos del túnel de viento y del CFD. ¿¿Os imagináis llegar al punto en que se considerara la simulación dentro de la simulación?? Queda mucho aún para eso... XD

- Por último, a la vista de las interconexiones, uno se explica por qué un equipo de F1 tiene entre 400 y 1000 personas trabajando. NO es para nada realista el pensar que un piloto debe preocuparse de aprender y controlar todos los parámetros... él solito. Ya no sería un piloto... sino un frikie de la simulación, ¿no? :P

En definitiva, y a modo de conclusión, diría que este tema sigue siendo interesante y permanecerá vigente durante muuuuuucho tiempo. En realidad, habría que preguntarles a los pilotos 'reales' cómo lo ven... XD
Cómo lo ven realmente... es decir, que F. Alonso se viniera un día a mi casa, probara mi "simulador" y me dijera de verdad lo que piensa sobre él... en comparación con el que maneja en Ferrari.

Aún así... quizá me sorprendiera en sus respuestas, porque tampoco los pilotos son unánimes al respecto. Ahí está Pedro de la Rosa, sin ir más lejos, a quien prácticamente han contratado en Ferrari para que les ayude con el SIMULADOR, mientras que Kimi Raikkonen en Lotus-Renault decía esto de su nuevo y flamante máquinorra de cientos de miles de euros: . "Nunca he sido un gran fan de eso (el simulador). Nunca te acercas a lo que es realmente pilotar en el circuito. Podemos hacer muchas cosas para aprendernos los circuitos y cosas así, pero no creo que realmente esto vaya a cambiar las cosas".(f1aldia.com).

domingo, 19 de mayo de 2013

Sobre las carreras online

Este año el magnífico Toni Cuquerellas (@tonicuque) me ha sorprendido gratamente este año colgando en su cuenta de tuiter unos gráficos muy interesantes...  por ejemplo este del GP China 2013:




Bonito, ¿no? El de la línea roja es Fernando Alonso... ¡qué carrerón! XD

El diagrama muestra las distancias entre los coches de la carrera de F1 en base a la "diferencia con la media del ganador de la carrera". Es un sistema muy útil porque permite leer no sólo el desarrollo de las posiciones vuelta a vuelta sino también las estrategias (cada "pico" es una parada), los cambios de ritmo (una mayor pendiente negativa indica un mayor incremento de ritmo) o incluso los incidentes...

El caso es que me han gustado especialmente porque no son algo nuevo para mí. Aunque en posición invertida, este tipo de representación aparace como "Race history graph" en el rFactor-report de  Frank Wynants (http://www.vrl-simracing.be/rfactorreport, un sistema gratuito que toma el fichero log en xml de la sesión y lo convierte en una web con información detallada).
He aquí un ejemplo real, del GP de China 2012 de la liga SCN:





Muy bien... pues hoy quiero compartir con vosotros una reflexión que, en realidad, es bastante simple. A qué simracer - yo el primero - no le gusta imaginar que está corriendo en una "carrera de verdad". ¿A qué simracer no le gustaría poder enchufar su simulador y correr contra nuestros ídolos de la Fórmula 1, con Alonso, Raikkonen, Hamilton y compañía? Incluso puede que alguno se considerara capaz de hacerles frente cara a cara, "teniendo las mismas armas", ¿eh?... :P

Pues hay un dato que creo que es muy revelador. Permitidme que os lo explique sobre un ejemplo:

Veamos la última carrera de la F1 real, la otra gran victoria de Alonso esta temporada:



Y comparémosla con mi última carrera en Montmeló, en el GP de BCN de la liga SCN 2012:



Evidentemente... hay muchas variables que hacen que estos dos gráficos no sean comparables, ya lo dice el refrán: las comparaciones son odiosas. Pero sí que me quiero fijar en un par de detalles.

Para empezar, está claro que lo que más llama la atención es la 'dispersión' de los pilotos virtuales. Me atrevería a decir que de los 19 v-pilotos que compartimos IPista aquel día únicamente los cinco o seis primeros "saben conducir" de un modo similar a los carreristas profesionales. Quiero decir, que conocen la teoría y son capaces de ponerla en práctica en su "simulador". Suelen seguir la trazada real, conocen y aplican los puntos de frenado reales, etc. A estos podemos llamarles "los cracks". Son simracers con experiencia y con muy buenas manos, y han tenido tiempo de preparar los reglajes, la estrategia... en el mejor de los casos.

El resto - la mayoría de simracers - no solemos mantener el ritmo necesario como para formar una estela unos detrás de otros. Sencillamente, no hay regularidad.

Bueno, pues supongamos que tenemos una competición con lo mejor de lo mejor, y que todos los simracers de la parrilla son cracks. ¿Qué creéis que pasaría? Pues yo creo que sí que veríamos un gráfico similar al "real". Pero aquí está el kid de la cuestión... que precisamente no deberíamos verlo, porque se nos olvida que en la parrilla de la F1 real hay coches muy diferentes, que pueden distanciarse en varios segundos por vuelta en cuanto a rendimiento. Sin embargo, en las competiciones virtuales lo más frecuente es que los parámetros para los vehículos sean idénticos; las diferencias vendrían derivadas de la configuración del coche, pero en cualquier caso no justificarían ritmos muy dispares (más aún teniendo en cuenta que, generalmente, los cracks son capaces de lograr buenos setups).

En conclusión, que es relativamente sencillo convertirse en un piloto virtual y "creérselo" sobre el asfalto de los bits. Ocurre algo parecido con el karting... uno lo vive como una experiencia genial, y hasta "se lo cree" si tiene la suerte de montar alguna carrerita con los amigos. Pero de ahí a ser un piloto profesional...

Estos sí que son unos auténticos cracks. Los mejores pilotos del mundo, los que cobran millones de euros por pilotar, no sólo tienen grandes cualidades innatas, sino que verdaderamente han dedicado grandes esfuerzos por depurar su técnica, su condición física y mental... y han llegado ahí no sólo por cuestiones de patrocinio.

Por tanto, amigo simracer, un poquito de humildad al volante. Tanto si eres un mega-crack como si te consideras - como un servidor - del montón... reconozcamos que hay un amplio camino por delante que recorrer, y que quizá nunca podamos alcanzar el nivel de unos pocos privilegiados.

jueves, 16 de mayo de 2013

Pensamiento simracer:: Diferencias...

- ¡Fernando,... Fernando!... ¿qué dos diferencias destacarías entre un piloto virtual y uno real?
- El piloto virtual no necesita casco ni cinturón de seguridad.

miércoles, 15 de mayo de 2013

El 'cheto' perfecto

Vaya por delante mi más firme repulsa a los "chetos", término angloparlante que viene a referirse a jugadores  que utilizan programas informáticos para modificar los parámetros de un ordenador en beneficio propio, de modo ilegal o fraudulento.

Pero hoy quiero compartir con vosotros un hallazgo y una reflexión:

Existe una manera muy sencilla de aumentar espectacularmente el rendimiento de un piloto virtual sin que exista un sistema informático que pueda ser capaz de detectar ninguna anomalía. ¿Que no?

El único requisito es que el piloto "dopado" se conecte al trazado virtual a través de Internet, o en todo caso, que disponga de un lugar privado - alejado de la mirada de curiosos o cazadores de chetos - en el que pertrecharse de su arma secreta.

Lo descubrí casi por casualidad. Como gran aficionado a la Fórmula 1 hace algunos años adquirí un disco duro grabador y reproductor multimedia, con la intención de programar la grabación de todas las sesiones televisivas de cada gran premio. Aquel aparatejo tenía una función curiosa y bastante útil para las tediosas sesiones de entrenamiento: la reproducción a 1,5X y a 2X, con la particularidad de que no sólo las imágenes se mostraban a más fps sino que un buen filtro de audio te permitía escuchar los comentarios de Lobato y compañía.

No sé si alguna vez habéis disponido de sistemas similares. Curiosamente, al principio las imágenes y los comentarios se me hacían difíciles de seguir, pero después de media hora de reproducción a 1,5X al pasar al  'directo' en velocidad normal daba la sensación de que los comentaristas hablaban muuuuy despaaaaciiiooo... y que las imágenes se mostraban "a cámara lenta".

Está bien, una simple anécdota. Mi sorpresa fue que en una ocasión, cuando actuaba como comisario en la liga SCN, me puse a revisar la repetición de una carrera en rFactor... y me pasé algo así como un cuarto de hora (no más) avanzando y rebobinando la cinta a doble velocidad. Se me ocurrió poner la cámara onboard para disfrutar con una vuelta al circuito de uno de los "cracks"... y sin levantarme del asiento entré al servidor a rodar.

El efecto ya os lo podéis imaginar: mucha mayor velocidad de reacción, gracias a la percepción del tiempo como "ralentizado". Pues ya está... ahí lo tenéis. :P

Quizá alguno dirá que "vaya estupidez", o que "menudo cheto". Yo le invitaría a probarlo... y de paso a reflexionar acerca de las limitaciones de los sistemas 'simuladores' que utilizamos actualmente. La mera configuración del hardware o de la configuración de la pantalla puede tener una importancia tremenda sobre el rendimiento. No sé si los RedBull toman realmente taurina para estimularse y aumentar sus capacidades (aumento de la frecuencia cardiaca y respiratoria, excitación neuronal, liberación de adrenalina...) pero ponerse delante de una pantalla y utilizar un controlador de dispositivo es algo como mucho más "cerebral", ¿verdad? :D

Conclusión: nada como las competiciones presenciales.

martes, 14 de mayo de 2013

El "Caso Mallorquí".

Imagínate que eres Comisario Virtual de una competición oficial de Automovilismo Virtual. Imagina que eres el primer comisario... de la primera competición reconocida por la federación española... y que, el día antes de la primera carrera te comunican que el piloto de la 'pole' (P1, el mejor tiempo de entre 359 pilotos capaces de enviar copia de su DNI para formalizar su inscripción)... un experimentado y reconocido piloto virtual ¡ha dado positivo en el control anti-chetos!

Pues, aunque parezca mentira, eso fue lo que me pasó a mí.

Evidentemente, las circunstancias y las implicaciones del "Caso Mallorquí" a día de hoy sonarán a 'agua pasada' para muchos simracers, pero no para Eduard ni tampoco para mí. Fundamentalmente, porque ahora sé que cometimos una gran injusticia al sancionarle con la expulsión del Trofeo RFacting Fórmula Online 2012. Y lo siento mucho... de verdad que lo lamento. Y voy a tratar, en la medida de mis posibilidades, de hacer justicia a su honor, puesto que por mucho que quiera no podré devolverle la gloria perdida.

Permitidme que haga un poco de memoria. El Trofeo tenía tres fases: la primera, consistente en vueltas cronometradas (hotlaps) a cuatro circuitos diferentes, garantizaba el acceso a la segunda, una fase de grupos con carreras simultáneas. ¿Ambicioso, no? Pues bien, la fecha prevista para el fin de la fase previa era el 11 de noviembre de 2012, domingo, aunque el plazo fue ampliado 24 horas debido a problemas con el sistema de formalización de las inscripciones.

Eduard Mallorquí se clasificó en primera posición con una diferencia holgada sobre el resto de participantes. La primera carrera se disputó el día 14 de noviembre, y la segunda el día 15. Sin embargo, su debut en el circuito de "Mapletown" se vio truncado por un incendio en el motor (producido por un mod poco ajustado en los parámetros y demasiado tiempo en la "parrilla" - nunca mejor dicho). Es decir, que la primera carrera 'pública' de Mallorquí fue la del circuito virtual de "Orangeland", disputada el 15 de noviembre de 2012. Resultado: victoria de calle.

Lo que nadie sabía era que en aquella carrera Luis-RFacting había introducido sistemas de control específicos en su ECU-RFacting. El piloto más rápido estaba bajo sospecha porque el día 11 de noviembre el ECU había registrado unos valores 'alterados'. Este hecho nos había sido comunicado en una reunión preparatoria por TS al día siguiente. ¿Qué podríamos pensar? ¿Qué hacer? ¿De verdad uno de los mejores simracers de España, reconocido en ligas internacionales y con un expediente impoluto había sido "cazado"? ¿Era de verdad un tramposo? Tanto la imagen del automovilismo virtual como la de sus aficionados estaba quedando en entredicho, delante de los aficionados y delante de la RFEDA.

Por supuesto, existía la otra posibilidad. ¿Y si se trataba de un "error informático"? Existía la posibilidad de que el sistema hubiera fallado... ¿o no? Pero, ¿cómo saberlo sin dar la opción a que el chetoso cazado se 'defendiera' del sistema? La cuestión de fondo era que el Trofeo fue organizado por DDR (Club deportivo) y RFacting (nombre comercial aún no registrado perteneciente a Luis Campo), y tanto DDR como la RFEDA habíamos apostado por las tecnologías y sistemas RFacting a fin de garantizar la limpieza de la competición.

Buscando una solución de compromiso los comisarios deportivos de DDR determinamos que escribiríamos al piloto para informarle de la anomalía registrada, dándole opción a réplica. Y eso hicimos. El mismo día 13 de noviembre le enviamos desde la cuenta de DDR un correo con el objeto de "informar al piloto de la anomalía detectada, para que éste pueda efectuar las alegaciones que entienda oportunas, en el plazo de 24 horas. Una vez transcurra este plazo, se procederá a emitir resolución del expediente".

Y he aquí el 'expediente X' del caso. Al parecer, Mallorquí respondió a aquel correo (desde su cuenta de hotmail, según un pantallazo que publicó posteriormente) poniéndose a disposición de la organización para realizar las comprobaciones que estimásemos oportunas. Pero, por desgracia, su correo jamás llegó al destinatario. Tremenda casualidad que complicó y precipitó las decisiones posteriores.

En todo caso, aún sin recibir respuesta apropiada por parte del piloto (sí que respondió, pero por otra cuestión de soporte técnico) tomamos la decisión de esperar acontecimientos. Habíamos pedido un informe técnico a Luis sobre las anomalías detectadas... pero lo único que nos facilitó fue una tabla con 15 valores "01" asociados a fechas/horas. El valor en memoria correspondía a "cambio automático", en lugar de "00" cambio manual. El problema era que, en teoría, ningún piloto podía acceder al servidor con el cambio automático activado (y parecía encontrarse activo en la RAM de Mallorquí). Esto sólo había ocurrido momentáneamente en una sesión de la fase previa (11/11/2012), pero que coincidía con una de sus vueltas rápidas. Durante las carreras disputadas en aquella semana el valor alterado 'desapareció'... y nosotros dimos el caso por cerrado.

Sin embargo, Luis-RFacting, como Comisario Técnico no estaba dispuesto a dejar pasar la 'oportunidad'. Pillar a un cheto (algo que ciertamente parece obsesionarle), siendo además quién era, y poner en evidencia a todos los demás sistemas anti-cheat que hubiera utilizado con anterioridad... debió ser un cebo poderoso.
El día 16 de noviembre nos solicitó información sobre las alegaciones... y tras ser informado, el día 18 nos pidió que revisásemos la repetición de la carrera de Orangeland y que, a la vista de su análisis, "impidiéramos a Mallorquí seguir participando" en la competición.

Durante varias horas estuve analizando desde todos los puntos de vista el video de la repetición. Incluso utilicé el programa rfVCRmerge para fusionar todas las vueltas de Eduard y poder analizarlas mejor...



Os lo aseguro: cuando miras un vídeo de este tipo buscando "fenómenos paranormales"... los encuentras. Trazadas perfectas ('demasiado perfectas'), aceleraciones puntuales de difícil explicación en el mundo físico, algoritmos programados (como el de no pasar por línea de meta nunca por el mismo lugar)... Pero en ningún caso pude obtener "pruebas" de que se tratase de un tramposo. Al fin y al cabo, rFactor es un videojuego doméstico, y no Matrix. Los niveles de simulación y de 'tiempo real' son limitados.

Como digo, no pude encontrar pruebas. Pero Luis-RFacting sí. El 18 de noviembre me escribía para decirme que consideraba como "pruebas objetivas" el hecho de que hiciera trazadas exactas y que no comente ni un error en todas las vueltas. Igualmente el poder 'pillar' pianos de un modo imposible.


Me daba datos basados en las repeticiones, como que la entrada a meta la hacía con aceleraciones muy distintas. En unas vueltas incrementaba entre 80 y 90 km/h desde curva a meta y en las que llega más tarde, supuestamente "para cumplir tiempos", llegaba a incrementar su velocidad en 105 km/h.

Según su argumentación, hay veces en que las pruebas objetivas son, simplemente, la ilógica de lo que se hace o se ve. "Este tío hace trampas fijo", decía, seguramente, mediante un bot que estaba trazando por él. Con aquel setup era "posible" hacer un tercer sector como el que hace, pero era "imposible materialmente" no perder tiempo en los otros dos sectores.

Por supuesto, el sistema era lo que respaldaba su tesis. De este piloto "teníamos un dato inequívoco de uso de chetos" con lo que no actuar de inmediato decía ser un error gravísimo. Es más, no se podía permitir a nadie la rectificación sobre este tema. Si antes tenía el cheto y ahora no, era porque lo ha variado. Vamos... que el mensaje de la organización habías sido "cambia el cheto que te hemos pillado".

El mensaje era totalmente contundente: "Este fulano tiene en su ordenador una media de 22 procesos abiertos. Cosa inviable hoy en día. No hay ordenador que tenga menos de 50. Está utilizando un ordenador para enviar datos de ECU y otro para "pilotar".  Esto sí que es totalmente discutible y es teórico. Pero un "01" en un sitio donde tiene que haber un "00" es fulminante y hemos de actuar por el bien de la competición y su credibilidad." El que haya dado en automático, puede ser debido a un error suyo a la hora de intentar falsear la información.

Además, era el único. Según nos dijo de más de más de 6 millones de datos del trofeo, sólo él había dado "CHETO evidente". Para él aquello constituía una prueba clarísima y determinante.

Era un cheto probado y había que expulsarle...



Pues bien. Imagínate que eres un Comisario Virtual... y tu Comisario Técnico te dice estas cosas. Este fue el primero de una larga serie de correos... en los que intercambiamos puntos de vista. Pero con sólo sugerir que quizá el ECU había fallado, se interpretó que "no se confiaba en el sistema".
Dada la trascendencia del "caso" el proceso de toma de decisiones no fue fácil. Pedimos a Luis que redactara un informe técnico y que expulsara al piloto. No quiso hacerlo. Después de muchas historias... que sería tedioso contar... de tener que escuchar que estábamos adulterando la competición, que "ya le podíamos dar el trofeo a Mallorquí", etc. o incluso de que nos propusiera que diéramos su setup (obtenido mendiante el ECU) a un "piloto experimentado"... llegamos al acuerdo de firmar un comunicado conjunto exponiendo los hechos y comunicando al piloto la imposibilidad de seguir participando. En un intento a la desesperada, unas horas antes de la tercera carrera el inocente Mallorquí accedió al servidor dispuesto a someterse a una prueba para demostrar su inocencia. Lo que no sabía es que era ya demasiado tarde...

Cierto es que tampoco ayudó nada el posterior follón que se armó en determinados foros... en los que reconozco que tomé una parte demasiado activa "por la causa". Siempre dí la cara, aunque me equivoqué. Preferí no esconderme... hasta que desde las altas esferas nos pidieron que no entráramos a comentar nada.

La expulsión se llevó a efecto. La tabla de tiempos quedó truncada, empezando por el número 2. Nadie comentó nada en las carreras oficiales. Nadie preguntó por correo a los comisarios, excepto por supuesto el mismo piloto y algún que otro compañero de liga. Mallorquí llamó a las puertas de la RFEDA, envió un escrito, colgó sus vídeos en la red... y no fue atendido en sus reclamaciones.

Las críticas fueron muy fuertes. Normal. El sistema perdió credibilidad, en lugar de ganarla. Normal. Desde RFacting se nos acusó - para más inri - de haber realizado mal el procedimiento de expulsión.
De un modo totalmente contradictorio, pasados los días, quiso darle algún tipo de oportunidad contraviniendo sus propias palabras, pero sin ningún dato nuevo ¿dudaba de su propio sistema?
Un par de meses después el vencedor de la primera competición oficial recogía su premio en la Gala de Campeones de la Federación Española de Automovilismo, haciendo 'historia del simracing'...

La injusticia cometida fue muy grande. Asumo mi parte de responsabilidad y manifiesto públicamente mi pesar. Lo reconozco: cometí un error imperdonable y las presiones recibidas no puedo esgrimirlas siquiera como atenuante. Mallorquí merece que "limpiemos" su imagen - ante aquellos que otorgaran mayor credibilidad al sistema que al piloto.

Volviendo a ver la repetición... con sus trazadas perfectas... no puedo menos que pensar que hubiera ganado el Trofeo RFacting Fórmula Online 2012 con soltura. Por eso la semana pasada le llamé personalmente para pedirle disculpas, sincera y enérgicamente, y para decirle que haré todo lo que esté en mi mano para que se reconozca por parte de la organización el error cometido. Es lo mínimo que se merece.

jueves, 9 de mayo de 2013

Cuestión de identidad (y de privacidad).

Hay un problema por resolver en todo esto del simracing. Es algo que hasta hace poco no preocupaba a nadie pero que, de pronto, debido a los campeonatos oficiales, ha surgido y ha puesto cuestiones encima del tapete.

Y es que precisamente uno de los objetivos de los promotores era el "sacar del anonimato a los pilotos". A día de hoy creo que únicamente hay un simracer famoso en España: Lucas Ordónez. Y no es famoso precisamente por ser simracer, sino por haberse beneficiado de un -más que merecido- premio publicitario. Según tengo entendido, Lucas ya tenía una trayectoria como piloto previamente, de modo que su espectacular salto del sofá del salón al asfalto esconde ciertos condicionantes... lo cual no ha impedido que se haya convertido en algo así como un icono tipo "Operación Triunfo de los pilotos virtuales". *

Pero, no nos engañemos, los más habitual en las ligas y competiciones hasta el momento es el uso de apodos o 'nicks de competición'. Así, por ejemplo, Pedro Pérez se conecta a Internet y, como por arte de magia, se convierte en destroyer88, pongamos por caso /y espero que nadie haya tenido a bien tomar semejante nick, aunque como dice el dicho andaluz "Hay gente pa tó".
Y la cuestión no es tanto que destroyer88 utilice el apodo que quiera, por supuesto, sino que realmente se escude en una identidad (materializada en esos pocos caracteres) para comportarse de un modo diferente al que actuaría en su vida 'real'. Al fin y al cabo, muchos aficionados buscan una válvula de escape para aliviar las tensiones de la vida diaria, o simplemente disfrutan con ser reconocidos por su identidad virtual sin que esta tenga nada que ver con su imagen, su aspecto físico, su nombre o su situación... es decir, con su verdadera identidad.

Ahora bien. El mero echo de disponer de una identidad oculta no convierte a todos los usuarios de los sistemas telemáticos en lobos disfrazados de corderos. También Cirano ocultaba su verdadero rostro pero con un noble fin, el de prestar su palabra y sus dotes poéticos a los que no la poseían. Me atrevería a decir que en la inmensa mayoría de los casos los internautas se colocan su "Avatar" simplemente para atribuirse una serie de cualidades que en realidad no poseen (como en el caso de la película homónima), sin que ello supongo nada malo ni tenga que provocar ningún conflicto. Uno se lo cree, y tan contentos... como en el caso que nos ocupa; de tanto utilizar los simuladores los simracers terminamos convencidos de "ser pilotos"... pero ya está. Daniel Muñoz - Piloto Virtual. Unos pocos privilegiados en España ya disponen de una acreditación y todo.

Pero, ¿qué pasa si destroyer88, que lleva algunos años corriendo en su liga, de repente se ve llamado a cambiar su identidad virtual por su nombre y apellidos: Antonio Antúnez? ¿Qué ocurre si a la vista queda que es un chaval de 16 años con cuerpo desgarvado y escasas cualidades físicas? ¿Importa algo que no tenga carné de conducir y que tenga todavía que ir a la autoescuela? ¿Importa si trabaja como ingeniero aeronáutico o como ayudante en un taller de chapa y pintura? Probablemente no, porque vive con pasión el automovilismo, pero la máscara se ha roto, y Antonio ahora se percibe a sí mismo y a los demás "pilotos" de un modo diferente. Si me percibís el símil, ha pasado de ser un frikie anónimo a un chaval loco al que le gustan los "juegos de coches".

El cambio de chip se ha dejado notar enseguida y no todos han encajado de la misma manera el salto a la realidad. Algunos pilotos siguen siendo muy celosos y reticentes de su "identidad secreta", quizá porque piensan que en su micro-sitio de Internet siguen gozando de una determinada reputación, o tal vez porque directamente sienten vergüenza de que alguien en la vida real pueda asociarle a sus miles de comentarios (a veces jocosos, otras veces irónicos, otras insultantes...) que lleva vertiendo desde hace mucho tiempo en el mundo virtual.

Curiosamente, me ha sorprendido el efecto rebote. Ahora en algunas ligas (como en aquella de la que en su día fui administrador) los participantes han dejado de ser anónimos... para bien o para mal. En lugar de "Dazz" ahora soy "Daniel Muñoz"... y con todas las consecuencias. Por ejemplo, en un caso extremo, si Dazz es baneado, ya no podré registrarme con un nuevo nick... y empezaremos hablar de bloqueos de IPs, de filtrado de mensajes o de correos electrónicos. Las herramientas que fueron creadas para impedir que algunos desaprensivos se ocultaran detrás de identidades falsas se han convertido en herramientas de poder que pueden ser utilizadas contra las 'personas físicas'.

Es este un problema por resolver,  y mucho habría que decir acerca de las políticas de privacidad en los sistemas. Pero eso tendrá que esperar... de momento seguiremos viendo a destroyer88 disfrutar. ;)

* A raíz del boom de Operación Triunfo hubo quien confundió la industria discográfica con los reality shows. El tiempo, evidentemente, ha hecho que sólo unos pocos concursantes de un programa de televisión hayan podido disfrutar de una carrera musical (curiosamente casi todos de la primera edición). Igualmente, confundir el simracing con la industria automovilística puede dar lugar a expectativas desmesuradas.


viernes, 3 de mayo de 2013

Clio Cup Online y otros campeonatos "oficiales"



¡Buenas líneas, simracers!

Oigo hablar de la Clio Cup Online 2013 y de los campeonatos oficiales. Algunos son férreos detractores y otros ven sus bondades... cada uno da su opinión libremente - faltaría más - pero es que "yo estuve allí".

Creo que puedo aportar una visión privilegiada de todo este tema, entre otras cosas porque he participado en la planificación y organización de los primeros campeonatos oficiales, incluida la que iba a ser  "Clio Virtual Cup" (inicialmente prevista para septiembre/octubre de 2012).

En primer lugar, creo que todos los que conocemos desde hace tiempo esta apasionante afición que es el simracing estaremos de acuerdo en que - como apunta Tomy - prácticamente todo lo que se ha hecho hasta ahora, y sin duda lo mejor de lo que se ha hecho, ha sido gracias a la comunidad altruista que ha puesto su tiempo, su dedicación y su dinero en sus ligas y campeonatos.

Dicho esto... aquí lo que ocurre es que surgió un proyecto nuevo (había habido varios intentos, y los hay... con mayor o menor acierto, todos muy legítimos) para intentar darle forma y aglutinar el "automovilismo virtual" de un modo más formal. Uno de los objetivos, además de la promoción exterior (porque este, querámoslo o no es un mundillo muy poco visible) era el de poner a correr a "los mejores simracers" de verdad. Es lo lógico que sucede con cualquier deporte o afición cuando se llega a un determinado número de seguidores... (desde las chapas o el ping pong hasta las motos acuáticas).

La novedad, como digo, fue el enfoque: acudir a las federaciones deportivas de automovilismo. ¿Por qué no?
Hubo una persona, Juan Ramón Muñoz, que vislumbró esa posibilidad y en 2010 acudió a la que tenía más cercana... la FEXA (Federación Extremeña de Automovilismo). Así surgieron los primeros "campeonatos oficiales", es decir, con un cierto reconocimiento de una federación real, en España. Allí nació la "Fórmula Online", y la primera asociación deportiva registrada de verdad (con un CIF real) que se dedicada a la promoción de todo esto (Digital Dreams Racing). ¿Oportunismo? Quizá... o visión de futuro, según se mire.

Aquello fue bien... realmente bien... y con dos años de experiencia en la organización, pilotos inscritos de 16 países, y otros datos muy 'sólidos y vendibles', nos fuimos a la RFEDA.
Hubo que insistir, explicar... hacer demostraciones en el despacho del vicepresidente... pero al final se consiguió firmar un convenio para la promoción de campeonatos con el sello oficial, como sabéis.

Problema: que aquí el que suscribe Dazz-[SCN], a la sazón hermano de JuanRa (o Cape-[CGC]), puso en contacto a DDR con Luis Campo (RFacting). Considerábamos entonces que para hacer algo "en serio" había que utilizar una plataforma ya consolidada y unas tecnologías antichetos con garantías... (¡había que contar con alguien en la parte técnia y entonces nos pareció la mejor opción!... aunque después saliera rana). Además, por aquel entonces pretendí echar una mano a Luis, con quién había compartido la aventura de ver nacer la liga SCN y la misma RFacting.

Y así llegó el Trofeo RFacting Fórmula Online 2012. [...]

Nos equivocamos. Por muchos motivos... gran parte de los cuales no puedo comentar a día de hoy con la Clio Cup Online en marcha... al menos de momento.
Pero visto con retrospectiva, lo cierto es que la "pena" es que una parte significativa (quizá no en número, pero sí en relevancia) la comunidad del simracing en España no vio en el proyecto algo 'a construir y celebrar entre todos', sino una especie de "intromisión inaceptable" de unos "amiguitos de la federación". ¡¡Madre mía!! ¿Sabéis que no nos conocían de nada en la RFEDA? ¿Sabéis que el convenio decía que sólo por aprobar el reglamento había que pagar una cuantiosa cuota, superior al presupuesto manejado hasta entonces por el campeonato entero? La Federación pudo colaborar con la difusión y poco más... en fin, que si yo os contara.

Por supuesto, la RFEDA aportaba el sello, la oficialidad... ¡que no es poco! Pero incluso el presidente en las elecciones dijo que veía una "nueva fuente de ingresos en el automovilismo virtual". ¡Y todo eso con gente que está acostumbrada a correr 'gratis', o dicho de otro modo trabajar gratis y encima tener que pagarse sus servidores, si acaso, para disfrutar horas y horas de su afición!

Es decir, que el problema que veo yo a día de hoy es que esto se convertirá en un "negocio". Al fin y al cabo... como casi cualquier competición. Dorna, FOM, Bernie... ¿no hacen lo mismo?

Probablemente era una proyecto y un sueño "demasiado bonito para ser verdad".

Ahora Renault ha entrado en el mundillo, pero con el mismo problema. Un presupuesto similar a lo que viene costando un Clio de verdad que fue quedando.
- un 1,6% del presupuesto se fue en gratificaciones por las excelentes retransmisiones...

- 2,66%  (unos 170€ al mes) sirvieron para pagar los servidores.
- 3,6%  fueron a las arcas de la RFEDA por aprobar los reglamentos, más 20€ x piloto clasificado en meetings serán para pagar las licencias de los pilotos virtuales, no es difícil hacer el cálculo...
- 16,6% € se los va a llevar directamente un [I]intermediario[/I], Eugenio "Com&Com" Pinilla "por realizar labores de comunicación",
- 21,7% € + el creador del mod (a quien no le quito mérito, por supuesto, y que negoció bien su trabajo), ¡no está mal!
- 24% fue facturado a Luis-RFacting,... eso sí, con sus "colaboradores". (El reparto ya habría que preguntárselo a él), y sin tener en cuenta sus gastos e inversiones...
- más de  20%, gestoría, viajes y demás
- el resto quedó para DDR, asociación deportiva sin ánimo de lucro dedicada al fomento del simracing, en compensación por los trabajos realizados.

Ahora bien... ¿no es estupendo que los curritos del simracing español vean por una vez remunerado su trabajo?

Pues pienso que sí, pero el caso es que 'no salen las cuentas' de un proyecto que pretenda ir a más. Mientras los campeonatos oficiales eran cosa de dos locos con buena voluntad pero sin expectativas de ingreso ninguno, pues la cosa funcionó (aunque evidentemente sin ofrecer ningún servicio añadido a lo que puede ser cualquier liga asentada con buena gente implicada).

Conclusión: poderoso caballero es don dinero. Y de aquí no se saca una 'empresa', ni siquiera un sueldo de mileurista. No hay "beneficios" que no sean publicitarios, la verdad. Un estilo GT Academy en PS3, por ejemplo, sería mucho más efectivo para una marca, que el simracing puro y duro.

Quisimos hacer crecer un proyecto, que se ha quedado en algo que "ya se hace en cualquier comunidad de las grandes", solo que algunos apoderados de la idea original se han visto momentáneamente beneficiados. Es diferente...

No creo que aquí triunfara un modelo como el de iRacing en Estados Unidos. Menos aún en los tiempos de crisis económica que atravesamos.

En fin, espero que el futuro nos depare realidades más gratificantes para todos y mejor ejecutadas; que desaparezca el factor $$$, y que se alcance un equilibrio con gente que de verdad sabe del tema y no le importaría colaborar en echar una mano "por amor al arte". Incluso que alguna empresa de verdad se decida a lanzar algo en serio... como por ejemplo ha anunciado Lotus Renault.

La idea original incluía la "democratización del automovilismo", el que fuera plataforma de lanzamiento (tipo GT Academy), que se acercara a colectivos que lo tienen difícil (edades por defecto o por exceso, discapacidad, mujeres, escuelas de pilotaje...), que se difundiera una práctica del "automovilismo" que es genial y para la cual no hay que disponer de un dineral, como en el resto de categorías de este elitista deporte.

El tiempo suele poner a cada cosa en su sitio. Veremos cómo termina todo esto. De momento yo veo un futuro un poco negro más allá de la Clio Cup Online... pero ójala me equivoque, y que todos los veamos y lo disfrutemos.

Espero haber iluminado algo el tema.
Saludos,
Dazz-[SCN]

miércoles, 1 de mayo de 2013

¿Qué es el simracing (o automovilismo virtual)?


Manolito Mungson y la Batalla de los Clones.

Yo me llamo Manolito, aunque si tuviera carné de identidad en el espacio donde pone el nombre tendría que poner “Diego Manuel”. Ahora mismo tengo cuatro años, pero a mí los nombres me los pusieron antes de nacer. Mis padres querían llamarme sólo Diego, pero mi hermano mayor empezó a insistir en que tenía que ser “Manolito”. Si no tenéis uno, no os podéis imaginar lo insistentes y persuasivos que pueden llegar a ser los hermanos mayores. A mí no me importa, la verdad. De hecho, me gusta tener hermanos; compartir cosas con los hermanos es chuli, bastante diferente a compartir con los compañeros de clase o con los amigos. Y, aunque a veces me parece que la camaradería puede ser un engorro, enseguida recapacito y me doy cuenta de que por nada del mundo me gustaría dejar de tener hermanos.

Pero, ¡basta de chácharas! Hoy no voy a hablar de mis hermanos, ni siquiera os voy a contar muchas cosas sobre mí. No, hoy quiero contaros lo del sinreisin. Concretamente, lo de mi papá con el sinreisin. Y lo primero es aclarar la pregunta: ¿pero qué es eso del sinreisin? Porque seguro que muchos os lo estaréis preguntando. Yo no necesito preguntar porque para mí es algo connatural. Nuestra familia es de tradición motorizada desde que existen los motores de explosión. Mi abuelo, antes incluso de ser abuelo de verdad, ya era conocido como “el abuelo motero”, así que imagínate; con eso lo digo todo. La gasofa corre por nuestras venas y la velocidad nos llama con nocturnidad, a gritos espeluznantes mientras dormimos. Así que, como digo, los deportes del motor son algo totalmente natural para mí, y el sinreisin es un deporte de alta competición automovilística igualmente natural para mí. Un poco especial, eso sí, porque los únicos motores que utiliza realmente son los de los efectos force-feedback de un volante que papi tiene en la habitación del ordenador. Porque, sí, mi padre es piloto de carreras, pero corre en un mundo diferente al nuestro, que se llama Virtual y que debe estar bastante cerca, porque uno de cada dos domingos lo visita, y tarda apenas un rato.

El caso, que el otro día me enteré que hay familias en las que se ven muchos partidos de fútbol –muy lentos – por la tele, y otras en las que siempre se van a coger setas al campo y cosas así, aburridas. Pero en la nuestra los fines de semana se disfruta de la pasión por el motorsport, especialmente de la Fórmula Uno.
Bueno, no todos disfrutamos lo mismo. Papá es el que mejor se lo pasa, para qué vamos a negarlo. Los demás somos felices a ratos viendo cómo se lo pasa, y sufridores a ratos cuando tenemos que soportar daños colaterales (perder el control sombre el control remoto duele). Pero hay momentos en los que sin duda merece la pena ver lo que está pasando. A mí me encanta ver las cosas que están pasando. Por ejemplo, sin ir más lejos, este domingo estábamos viendo la carrera en la tele y, de repente, papá empezó a saltar y a gritar, loco de contento, diciendo muchas veces “sí” y “qué bueno”. Al principio nos quedamos todos un poco asustados, pero enseguida comprendimos que era cosa de la F1. Vettel había pinchado tras la salida de Abu Dhabi. “¿Ese quién es?” – pregunté yo. Y al saber que era el alemán me quedé un poco descontento, porque a mí siempre me gusta decir “que ga-ne Ve-ttel, “que ga-ne Ve-ttel”, para poner nervioso a papi. Es muy divertido chincharle como a un niño y, además, ¡casi siempre acierto! Soy un entendido en la materia, como ya habéis podido adivinar.

Hasta el año pasado yo no sabía lo que era el sinreisin. Todavía me estaba enterando del color de los coches, y de que Alonso ya no iba en un tractor amarillo sino en un coche rojo. Pero entonces papá sufrió un accidente (que ya os contaré otro día) y se partió la pata. Tuvo muy mala pata. Y tuvo que estar mucho, mucho tiempo en casa sin moverse, muy aburrido y algo tristón. Fue entonces cuando apareció por el salón de casa un volante de carreras, que enseguida aprendí que era intocable. Así aprendí que el sinreisin no era un juego, sino algo mucho más importante. Aquel año, tanto papi como yo nos hicimos unos expertos en F1. Mi tito Mon –el hermano mayor de él – había empezado un poco antes a disputar carreras como pi-lo-to. Era muy raro, la verdad. Y yo al principio no lo entendía bien porque creía que el tito iba a salir en la tele, que como todo el mundo sabe es donde se disputan las carreras. Pero cuando un día fuimos a su casa y vi que tenía una habitación entera dedicada al sinreisin, con un asiento, un volante y una tele… empecé a comprender cómo funcionaba esto de las carreras onlain.

Para que vosotros podáis llegar a concebir el asunto os lo voy a explicar de un modo muy sencillo. Mi tito Mon está es su casa, ¿no? Y papá está en la nuestra – claro. Entonces encienden sus volantes cada uno y, con una caja blanca con lucecitas rojas que tienen conectada, se introducen en el mundo Virtual. Bueno, ellos no es que desaparezcan, sino que tienen unos coches flipantes, muy bonitos, que pasan del volante a la tele, y dentro de la tele se van a ese mundo. Esto es lo más difícil de asimilar; que en ese mundo hay IPistas, que son circuitos que sólo se pueden encontrar con un número grandísimo que se llama IP. Pero si lo consigues, después es muy fácil, porque tanto tito Mon, como papá, como otros pilotos, se van juntos a Virtual y todos pueden ver la carrera, igualito que en la tele, sólo que en lugar de aparecer Alonso, Hamilton y mi amigo Vettel, pues allí hay otros pilotos.

Eso es otra cosa curiosa: los nombres de los pilotos. No quiero extenderme mucho, pero hay que saber que cada piloto se tiene que poner un nombre diferente para poder entrar en la IPista. Es como una credencial. Hay algunos muy chulis y divertidos; por ejemplo, papá se llama “Dazz” y tito Mon “Caperucita Rosita”. Pero no os penséis que teniendo esos nombres las carreras se convierten en paseos, o que se lo toman menos en serio. Teníais que ver lo increíblemente rápido que iban los mejores pilotos del último campeonato oficial, a pesar de que sus nombres fueran “Loukito”, “Xinxillaman” o “Pollero”. Otros v-pilotos prefieren utilizar nombres aparentemente más respetables, como “Alex”, “Magic58” o “Andy155”. Y digo ‘aparentemente’ porque creo que casi siempre los sacan de los dibujos animados… Alex del león de Madagascar, Magic58 como claro pseudónimo de Rayo McQueen, o Andy del propietario de los juguetes de Toy Story, que siempre marcaba con rotulador permanente negro sus juguetes. En fin.

Incluso los nombres de los campeonatos son especiales y un poco incongruentes. La liga en la que papi empezó a correr se llama “Liga Safety-Car”, pero ¿sabes? Curiosamente no tienen coche de seguridad, aunque parece que están intentando conseguir un Meirlander que lo pilote. A mí me encantaría serlo, pero desafortunadamente tengo que estar durmiendo a la hora del sinreisin. Hasta que no crezca no voy a poder pilotar. Mientras tanto, los administradores con nombres infantiloides llegaron a un acuerdo publicitario con la marca Rinol y ahora la hacen llamar liga SCéNic.
Todas estas cosas yo no las sé por mí mismo, todo me lo cuenta mi padre para seguir la tradición familiar. Y me cuenta muchas cosas porque dedica bastante tiempo al sinreisin, a veces pienso que demasiado tiempo, la verdad. Pero nosotros somos sus patrocinadores y tenemos que apoyarle, porque si no, no conseguiría nunca traer trofeos a casa, y le dejamos que corra siempre y cuando siga haciendo bien el resto de cosas más importantes, como jugar conmigo, por ejemplo. Así que yo me conformo con que me cuente todas las cosas de las carreras que no puedo ver.

Por ejemplo, el otro día me contó que el domingo iban a correr en un circuito chulísimo: en Indianápolis. ¡Como Indiana Jones! ¿te imaginas? Y era la primera vez que se disputaba allí. Seguro que sería es-pec-ta-cu-lar. Notaba yo que estaba especialmente nervioso para esa carrera. Me dijo que había hecho unos tiempos muy buenos entrenando, pero que no sabía ni cómo y que había entrenado más bien poco y en horarios extraños. Antes de empezar, siempre investiga un poco sobre ese gran premio. La verdad es que hay muchas veces que no sé si dice las cosas en broma o en serio. Me estuvo diciendo que tenía que buscar cuándo fue la última carrera en ese circuito tan chulo, y habló de una cosa vergonzosa que pasó una vez en una carrera donde nadie quería llegar a la meta por culpa de los neumatichis. Pero yo pensaba, ¿no está mezclando las carreras de la tele con las carreras de verdad? No quise decirle nada porque le veía contento. Siempre busca datos interesantes para hacer de reportero. Todavía no os lo he dicho, pero además de participar como piloto mi padre hace de reportero de laSecta, porque aquí cada uno aporta a la hermandad alguna cosa que se le da bien hacer, y se supone que él hace bien lo de escribir, o al menos escribe cosas ingeniosas. Es también tradición familiar lo de escribir bien. A la vista está – modestia aparte, con cuatro años tampoco se me puede pedir más, de momento.

La cosa, que llegaron el día D y la hora H. Por supuesto, yo me tuve que acostar. Pero papi me explicó que, efectivamente, fue bastante espectacular, aunque por motivos bien diferentes a los que se podían pensar. Empezó la cosa con una charla sobre la seriedad y los procedimientos de arrancada. Un piloto super-simpático, que se llama Belga (aunque le dicen Josse porque el año pasado corría con el coche de Massa) tenía el volante roto –pobrecito – y se ofreció voluntario para hacer de Director de Carrera.

La sesión de clasificación fue muy emocionante. Dice papá que suele haber pocas sorpresas, y él tampoco consiguió volver a hacer el tiempo que no sabía cómo había conseguido, así que se quedó noveno, justo en la mitad de la tabla de tiempos y justo por delante de su compañero de equipo. Eso debe ser siempre una alegría, porque así diciendo “el coche no da para más, Camarada”, en su imaginación se queda satisfecho con los medios de comunicación imaginarios.
Hay pilotos que conducen mucho más rápido que los demás. Nadie sabe por qué, es un misterio por resolver. El caso es que siempre, o casi siempre, están arriba. Pero en esta ocasión la pole se la llevó un piloto joven, que se llama Lázaro1717 (uno de los pocos que no utiliza nombre de dibujos animados sino que prefieren nicks oscuros y enigmáticos para que le pregunten qué pasó en 1717). A escasas 38 milésimas por detrás se clasificó Magic, y a partir de ahí los otros cracks, excepto el Toy Story que muy extrañamente se quedó en P11 aunque riendo muy extrañamente y diciendo que iba a ganar la carrera. Me recordó a Loukito, no sé por qué.

Iba a dar comienzo la carrera cuando empezó la problemática. Casi siempre hay alguna pobremática porque aunque los pilotos son auténticos profesionales y la IPista es muy buena, en la vuelta de formación suelen ocurrir pequeños o grandes percances, muchas veces producidos por una especie de interferencia discontinua (que viene a ser como un monstruo de Virtual) que se llama Lag y que cuando engorda es malísimo. Ping y Lag son los peores fastidios del sinreisin. Total, que hubo que reiniciar un par de veces por asuntos de este tipo cuando el Director de Carrera va y dice: “Ya no se reinicia más”. Y entonces ocurrió.

Lo primero que ocurrió fue que alguien se cayó de la IPista. Lo sé… es complicado esto del sinreisin. “Caerse de la IPista” no significa darse el batacazo como pasa en las motos, no. Dicen eso cuando alguien sale forzadamente del mundo Virtual y se vuelve a encontrar más sólo que la una en su asiento, con el volante entre las manos pero solo y desconsolado. Cuando pasa eso y todavía no ha comenzado la carrera, los pilotos que siguen disfrutando de sus coches virtuales suelen tener la deferencia de parar y esperar a que el v-pilot caído pueda volver a introducirse en la IPista.

Y eso hicieron. Pero esta vez, de un modo misterioso, cuando el piloto volvió a entrar llevó consigo una especie de fuerza oscura de Star Wars. Entonces los clones hicieron su aparición. Cada vez que un piloto entraba a IPista aparecían dos igualitos. ¡Menuda batalla se formó! Dice papi que nadie daba crédito a lo que estaba ocurriendo. Si antes se quiere evitar una problemática, antes aparece otra peor.

Al final, como dice el dicho, “a grandes males, grandes remedios”. Hubo que desintegrar toda la IPista virtual y volverla a construir pieza por pieza. Afortunadamente, los ordenadores de hoy son muy rápidos y en apenas otros cinco minutos pudieron entrar todos otra vez. Pero entonces ocurrió el segundo problema. Que las posiciones de la clasificación se habían perdido y los monoplazas estaban barajados.

Y allí estaban ellos, los jinetes del ciberespacio, los v-pilotos entregados del sinreisin, los expertos en simuladores, los serios automovilistas con horas de entrenamiento a sus espaldas… tirándose como Lemmings a un océano de asfalto virtual, descalificándose contra natura, uno por uno, respetando el orden de rapidez de la Q1 y la Q2. ¡Increíble!

Por fin, tras tanta penuria. La sesión pudo dar comienzo, la vuelta de formación salió perfecta y los pilotos se situaron en sus posiciones de parrilla para la arrancada. Casi una hora más tarde de lo anunciado daba comienzo la carrera.
Estuvo muy interesante, al parecer. Pero papá dice que cometió dos errores imperdonables, uno con el engranaje de las marchas y otro al pulsar el limitador a destiempo. Me contó que en su segunda entrada al pit-lane tuvo una “aparición”, y dice eso cuando mientras está compitiendo aparece alguien físicamente de cuerpo presente en la habitación-cabina. Era mami, que preguntaba cómo que era tan tarde y no terminaba el gran premio tan chuli de Indianápolis. Pero papi no puede todavía con tanta concentración. Se despistó y le sancionaron. Y, para más INRI, se equivocó también con la sanción y sufrió doble penalidad.

Finalmente, la carrera resultó ser un desastre para los intereses de nuestro equipo familiar. Papi estaba un poco decepcionado, en parte por las expectativas que se había creado, a todas luces demasiado optimistas, en parte por los errores que cometió. A mi tampoco me gusta cometer errores, como cuando me salgo de los dibujos que estoy coloreando y luego no hay manera de borrar la parte que sobresale.

Y lo peor de todo es que me dijo que se había propuesto “pensar ya en la siguiente, con todas sus consecuencias”. Con lo que me quedé un poco a cuadros:
- ¿De verdad que no piensas ni siquiera escribir la crónica de esta carrera?
- Pues no.
- Jopé. ¿Y no crees que va a ser un poco decepcionante para el resto de pilotos?
- Hmmmmm… no creo.

Lo dijo poco convencido. Y, de hecho, el lunes por la tarde ya estaba viendo las repeticiones del gran premio chulísimo de Indianápolis. Creo que no lo puede evitar, pero yo, por si acaso, he tratado de contaros lo más importante.
Ahora os dejo, que me está llamando mi hermano mayor. Ha terminado de montar la pista de Scalextric. Si esta tarde viene nuestro primito Bruno le podemos empezar a enseñar cómo se juega, porque tiene ya dos meses y se está haciendo mayor.

¡Larga vida al sinreisin, pilotos!