lunes, 22 de diciembre de 2014

Banned!

Imagina que tienes el coche, tienes esta pedazo de carretera, estás preparado... con el motor en marcha... pero ¡los comisarios del puesto de salida te prohíben el paso!
¿Motivo? - Hay otras muchas otras carreteras de las que disfrutar. :(


¿Habéis oído la expresión de "ponerle puertas al campo"? Pues eso más o menos fue lo que intentaron hacer con mi afición al simracing por estas fechas... hace ya casi dos años. El tiempo pasa muy rápido.

Al final, muy lamentablemente, aquella historia se convirtió en la muerte de la "Liga Safety-Car" a pesar de que aún sigue habiendo dos o tres pilotos que usan la etiqueta -[SCN] tras su nick.
Lo malo es que aquellas personas, a las que durante más de año y medio consideré "mis amigos", tienen nombre y apellido - además de nick -y es una pena que por culpa de malentendidos y/o malmetidos hayamos dejado de compartir esta bonita afición por el automovilismo virtual. Regularmente me acuerdo de ellos y de lo bien que lo pasamos... y el sentimiento suele ser de rabia y decepción, aunque el tiempo cura todas las heridas.

No voy a dar nombres, porque no es necesario. Éramos una comunidad relativamente pequeña pero muy bien avenida, con muchas ganas y capaces de montar todo el tinglado necesario: parte técnica, foro (hijo del famoso Safety-Car.es), clasificaciones, repeticiones, vídeos, crónicas de carrera... etc.
Pero, sobre todo, lo pasábamos bien. En dieciocho meses hay tiempo para muchas cosas... momentos mejores y peores, momentos de éxito y de fracaso, momentos gloriosos, momentos tristes... ¡muchas cosas!

El caso es que con ellos aprendí que lo más importante del #automovilismovirtual no son los simuladores, ni las carreras, ni los foros... sino las personas. Pero las personas pueden llegar a ser tremendamente injustas y malintencionadas... así que como en toda comunidad humana cabe el riesgo de destruir en lugar de construir, de banear en vez de hablar y aclarar las cosas, de ponerse de perfil en lugar de tomar partido en una discusión.

No me quedé callado. Luché. Pregunté las razones (que nunca fueron dadas porque la persona que me baneó ocultó los verdaderos motivos al resto). Insistí. Cuando fui expulsado del foro intenté recuperar el nicho. Fue peor... me acusaron de traición. Cambié de nick. Todo estaba perdido ya. Fue algo realmente triste.

Hoy puedo decir públicamente, después de dos años de todo aquello...  que he perdonado y que olvido. He perdonado unilateralmente a quien traicionó a los que le involucramos en un proyecto común como si fuera un hermano (y jamás le difamaré contando la jugada rastrera que nos hizo). He perdonado a aquellos que fueron engañados y que tomaron parte sin querer escuchar mi versión. En cierto modo les comprendo: dependían demasiado del superadministrador (que ponía los servidores y la tecnología). Sin duda pensaron que debían elegir entre él o yo, y eligieron de un modo muy razonable. :D

Le sigo la pista a cuatro o cinco de los más activos. Están en escuderías de competiciones prestigiosas, disfrutando. ¡Me alegro por ellos!

En fin. Toca pasar página y olvidar, como digo, sin que por ello la experiencia de ser baneado haya sido una de las peores de mi vida virtual.






martes, 9 de septiembre de 2014

¿Demasiada simulación?

Quinta temporada como piloto virtual amateur y es buen momento para ir pensando en qué competiciones enrolarse en este 2014/15.
Y como tengo a mi disposición - afortunadamente - una gran variedad de plataformas y simuladores (rFactor, rFactor2, Assetto Corsa, F1 Codemasters, RBR...) creo que es el momento para darle forma a este post, que me viene rondando desde hace meses.

En concreto, con la nueva competición de rFactor en Campeonatos Guillem Caldés (CGC) me ha hecho asistir a una especie de migración de buenos pilotos desde el videojuego producto oficial de F1 de la FiA hacia este sim que tantos buenos ratos me hizo pasar. El objetivo, según argumentan, es siempre el mismo: la búsqueda de una mayor simulación, de más parámetros configurables... de más "realismo".

Pero es que resulta que yo vengo siguiendo la ruta contraria. "Cuando tú vas, yo vengo de allí..." que decía la triunfita. Y es que el eterno debate entre los pilotos virtuales sobre las bondades del hard-simracing no tendrá fin, porque no deja de estar plagado de flecos subjetivos.

En mi caso (y, repito, MI caso... nada extrapolable) creo que he llegado ciertamente a la conclusión de que la búsqueda exagerada de realismo (en el sentido de una simulación más dura o exigente) es un error.

No hablo de imágenes, sonidos, sensaciones G, ... sino de la 'experiencia piloto'.
¿Quién no quiere este tipo de realismo o una experiencia Oculus Rift? :P


Me refiero a ese otro "realismo" de la 'dificultad' y del control. Dificultad para encontrar el equilibrio del coche, para gestionar el desgaste de los neumáticos, para no hacer patinar el tren trasero al meter gas, para hacer una salida perfecta, no estamparse contra el muro de boxes o parar exactamente en la caja de parrilla o de boxes.

En este caso veo dos graves inconvenientes, a cual más decisivo:

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El primer problema es que aunque en muchos aspectos la simulación es cada vez mejor y está muy conseguida, sigue habiendo (de momento y quizá por mucho tiempo) ciertas limitaciones que, con toda sinceridad, creo que provocan que controlar un coche en el simulador sea incluso más difícil que hacerlo en realidad.

Pondré un solo ejemplo ilustrativo: las salidas. En el caso de un F1 real sabemos que los pilotos disponen de doble embrague tras el volante, en unas levas específicas. Sabemos (por Pedro de la Rosa) que durante los entrenamientos libres y especialmente en las vueltas de calentamiento y en la vuelta de formación los pilotos hacen pruebas de salidas a fin de ajustar el 'mapa de embrague' según las indicaciones de sus ingenieros, que pueden comprobar por telemetría cuánto derrapan las ruedas en cada una de las fases.

Así no sólo se optimiza el procedimiento de salida, sino que el piloto debe poder controlar en efecto la arrancada (además de haber podido practicarla previamente cientos de veces). De hecho, si tienen dos palancas de embrague y no sólo una es para obtener un mayor control.

A lo que voy. Resulta que en el producto oficial de la Formula1 no se han molestado en intentar simular todo esto. ¡Ni siquiera puedes hacer un jump start! Al principio me resultó algo patético, la verdad... pero ¿tiene sentido para la mayor parte de los usuarios que puedas arruinar tu carrera por algo así?

La alternativa es la siguiente: en rFactor se puede asignar un botón o un eje específico al control del embrague (sin que existan modelos diferentes para un F1 o para un Focus). Cuando se configura un botón existe un parámetro ajustable ("Digital Clutch Rate" - tasa de embrague digital) que lo que hace es que permite elegir la velocidad a la que 'desembragar automáticamente'.



Sin embargo, lo más habitual es sencillamente permitir la ayuda llamada "embrague automático", no por nada... sino porque en caso de detener el coche (ya sea en parrilla, en una parada en boxes o por un accidente o salida de pista) este se calará y estaremos fuera de carrera.

Este sería el equivalente al anti-stoll de los F1... pero con la diferencia de que funciona tanto al detenerte como al arrancar. Es decir, que el ajuste de la tasa de embrague digital seguirá funcionando aún con el embrague automático activado a la hora de partir de velocidad cero.

En definitiva, para la salida tenemos tres opciones (que yo sepa) después de parar el coche:

- Meter primera o segunda velocidad con el embrague automático activado y acelerar dejando que el software haga el resto. Se vale frenar para bloquear el coche y soltar el freno cuando el semáforo se apague o se ponga verde [nada realista].

- Utilizar un botón como embrague. Pulsarlo mientras engranamos marcha y soltarlo en el momento adecuado... dejando que el software haga el resto según la tasa asignada. [muy poco realista].

- Asignar un pedal (¿qué tal el pedal de embrague?) o cualquier otro eje (¿un joystick quizá?) como embrague manual. Aparentemente la opción menos mala, y sin duda la mejor si se tratara de un turismo. Aún así, en mi experiencia es algo prácticamente incontrolable [poco realista].

Todo lo anterior sin introducir otros dos factores: los burnouts previos a ocupar la posición de parrilla (que deberían servir para aumentar la presión de las ruedas) y un sistema propio de rFactor para las salidas conocido como "control de lanzado" (una autopista de las salidas en plan ayuda masiva).

Sospecho que se entenderá ahora mejor el motivo por el cual los chicos de Codemasters (y algún que otro simulador o simcade) prefirieron desistir del intento.


Soy consciente de que el hecho de no poder simular algo con todo detalle no debe ser motivo para renunciar directamente... pero entiéndase el concepto. ¿Tiene sentido simular algo de modo que resulte mucho más difícil de controlar que en la situación real? ¿No es mejor admitir que, sencillamemte, aún no es el momento de hacerlo?

De hecho esto último lo vemos en tantas otras cosas... ¿o acaso alguien disfruta hoy en día de un mapa motor específico para las salidas?

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El segundo problema, quizá más importante por la relevancia que viene adquiriendo últimamente, es el exceso de información y de tareas para el piloto.

Es auténtico y apasionante el disponer de un simulador que te permite controlar cada aspecto al detalle (pongamos... la presión del amortiguador de bache lento en cada eje) pero eso implica que vas a tener que hacer tú solito el trabajo de un equipo de competición. Y no creo que sea una afirmación exagerada: o sabes/aprendes de mecánica, de ingeniería y de telemetría... o lo vas a pasar mal.

Si mi experiencia con rFactor resultó gratificante fue sin duda porque no estaba solo: tuve un equipo de gente a mi alrededor que generosa y copiosamente compartió sus setups (los buenos, ;)) de un modo totalmente altruista. Aún queda gente así. A día de hoy ni me plantearía tener que dedicar horas y horas para lograr no digo ya el mejor ajuste sino un setup decente que me permitiera competir sin estar en desventaja clara antes de empezar. ¡Algo que es tan injusto como el pedirle a alguien que te pase sus reglajes, que ha estado trabajando durante horas o días!

Igualmente, no estoy diciendo que prefiera correr sin reglajes. Quiero decir que cuando Alonso habla con sus mecánicos puede decirles si quiere un coche más o menos subvirador, si se queda corta alguna marcha o si prefiere más carga aerodinámica o menos. No le veo diciendo... ¿qué tal si probamos a aumentar la presión del muelle delantero izquierdo 10 N/mm?

Preferiría un simulador "inteligente" que te permitiera jugar con la distribución de pesos en el coche ajustando el resto de parámetros automáticamente, la verdad.


Junto a ello, y por último, está el tema de la información en pantalla durante la conducción. El hecho de no tener ingeniero de pista (¡qué buena idea sigue siendo el montar un equipo real de competición virtual!) no debería suplirse con un HUD futurista plagado de datos. ¡Y os lo dice alguien que solía correr fijándose en el % de degaste de neumáticos a cada paso por línea de meta!




Parémonos un momento en seco y digamos sinceramente: ¿es esta una experiencia de piloto realista?
Creo que no.

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En estos dos últimos años he aprendido otras cosas: a ser constante en un gran premio al 100% (eso SÍ es realismo innegable), a cometer menos errores de pilotaje, a 'intuir' cuándo las gomas van a decir adiós, a no desesperar nunca, a ser limpio en los duelos... y todo eso es un simcade como el F1 de Codemasters con sus defectos y limitaciones.  No me ha importando para nada.

Ahora que empieza la nueva temporada le pediría a los desarrolladores de los next-gen simulators que se centraran en el realismo desde el punto de vista de la experiencia piloto. Tienen un muy buen ejemplo en los simuladores de vuelo: manual de usuario del aparato real. Cuadros de mandos exactos. No falta ni un botoncico.

miércoles, 25 de junio de 2014

Hay que estar ahí... (y la victoria llegó)

Difícilmente podía haber empezado peor. En el último GP de Canadá del campeonato Xtremenians FórmulaOnline 2014 salía desde bastante atrás, después de una mala sesión de clasificación.
Pocos entrenos, mucho nivel en la IPista (como casi siempre) y ninguna vuelta buena. Pero es que, además, sabemos que las primeras curvas del circuito de Montreal son traicioneras... especialmente sobre asfalto mojado.
Una tormenta perfecta que me hizo trompear, tras un leve toque, en la primera curva quedando en penúltima posición. Afortunadamente pude dar la vuelta sin que me descalificaran (cosa que podía haber ocurrido perfectamente). La carrera era larga y tocaba sufrir.

En las primeras vueltas, sin embargo, los incidentes se multiplicaron también para los contrincantes. Pude recuperar algunas posiciones y empezar a coger ritmo. Hasta llegué a marca una vuelta rápida en carrera, lo cual me hizo pensar que había acertado poniendo el setup de agua dulce. :D

Tuve un pequeño encontronazo con ElCountry (ese nuevo archienemigo amistoso) después de irme largo en la horquilla. No le vi al reincorporarme a la IPista y rompí alerón. Pero gracias a que los boxes están muy cerca y en línea recta perdí apenas unos segundos.

La primera salida del safety-car me sirvió para recuperar vuelta perdida. Justo había entrado a cambiar el primer juego de intermedios. ¡No pintaba mal la cosa! Tenía serias opciones a hacer un quinto puesto, si todo iba bien.

Se puso a diluviar. Pasamos a extremos en el momento oportuno. Mejoraba el ritmo con el vuelta a vuelta, aunque los líderes iban marcando vueltas rápidas un segundo más rápidas que las mías.

Y entonces pasó... a unas pocas vueltas del final volvió a salir el SC. Reagrupamiento y doblados intercalados. Hubo lío. En el relanzamiento no quedó títere con cabeza por delante de mí. Y yo allí, como Lightning McQueen pasando entre los demás con la lengua fuera... ¡y me puse líder de la carrera!
Seguía lloviendo, aunque habían anunciado que dejaría en breve. Preferí esperar y acerté, como la mayoría, pero el líder intentó poner intermedios y quedó relegado a las últimas posiciones.

Apenas quedaban cinco vueltas y tenía un margen de cinco segundos con mi compañero de equipo, y a la sazón hermanísimo. Sabía que era el momento. La radio de equipo no funcionaba... así que había que darlo todo, echar el resto y confiar.

Fueron buenos momentos. Me acordé mucho de los consejos de Deadman-SCN y de los entrenos con ElGuaje-SCN (que quedaron reflejados en un vídeo comparativo de las vueltas rápidas).



Eso hice. E incluso llegué a meta con un margen de más de dos segundos. ¡¡Había ganado una carrera!! Guau. Por primera vez en mi palmarés, sin contar las mangas del trofeo Xtrelan2011, claro.
Accidentalmente, sí. Pero hay que estar ahí. Sólo acabando las carreras se puede optar a algo.
Esa es la mayor lección que he aprendido este año.

Alonso lleva 26-in-a-row.

domingo, 23 de marzo de 2014

Algo más que una crónica: mi visita a la Fernando Alonso Collection

Algunas veces resulta muy difícil expresar con palabras lo que uno ha vivido. Contar una experiencia en más o menos detalle... vale, pero transmitir lo que te ha hecho sentir, lo que te ha hecho entender, cómo te ha movido o conmovido... ¡eso es otra cosa! Y es lo que voy a intentar hoy.


Previo.

Lo reconozco abiertamente: yo soy uno de esos fans de la Fórmula1 de los que empezamos a ver las carreras cuando Fernando Alonso Díaz comenzó a dar signos de que podría triunfar. En mi casa hemos sido siempre moteros, y tanto la tradición familiar como la cobertura televisiva hicieron que los domingos del calendario las motos fuesen sagradas, pero ¿los coches? ¿Quién quería ver ganar siempre al mismo? :D

Por eso me siento orgulloso de ser "alonsista". Yo antes ya era un apasionado del mundo virtual pero si ahora me llamo a mi mismo piloto virtual es 'gracias' a la trayectoria deportiva de Fernando. Soy un fan en toda regla. "FA FAster fan" me etiqueto... y no porque sea rápido, sino porque también soy fan de FAster, su marca de ropa.

Así las cosas, a la primera oportunidad de viajar a Madrid desde mi perdido pueblo de Extremadura, ciertamente la curiosidad era mayor que cualquier otra expectativa. ¿Qué encontraré? ¿Por qué dice la gente que se viven emociones fuertes? ¿Habrá algún simulador? XD

Starting grid.

Supongo que tuve suerte. Llegué en un momento en el que no había colas. La sala estaba casi vacía. Aproveché el descuento por familia numerosa para permitirme una audioguía. Aún estaba accediendo a la sala de la Fundación Canal por una rampa cuando una introducción me ponía en situación. No era lo mismo que escuchar a Lobato... pero había sonidos muy familiares, de los que han puesto fondo a horas y horas de entrenamientos libres, clasificaciones y grandes premios los últimos diez años.

Nada más entrar, lo primero que veo, es un precioso trofeo de la FiA. Piloto número 2 del campeonato del mundo 2013. ¡Uaaaas! Menudo recibimiento. Sabemos que el segundo es el primero de los perdedores... pero en este caso no. Alonso lleva varios años demostrando a todo el mundo que con un coche muy inferior es capaz de hacer imposibles. Y aquello que tenía delante era un simple recordatorio; una prueba real, física, material... delante de mí, de que el su sueño se había materializado, se había convertido en realidad y ¡sigue vivo! Además, justo ahora que da comienzo un nuevo campeonato, una nueva oportunidad.

Alonso, humano y cercano.

Enseguida se accede a una zona dedicada a la vida de F.Alonso en el mundo del karting. Unos paneles, una proyección en vídeo con un resumen de sus andanzas, y otro vídeo - esta vez doméstico- de un niño prodigio subido a un karting y conduciendo a toda velocidad en un circuito improvisado en media calle. No hace falta preguntar quién es él: el que adelanta a los demás vuelta sí, vuelta también.


Muchos objetos expuestos, incluyendo la primera licencia de cuando apenas tenía 3 años, el primer kart con los colores del McLaren rojo y blanco de Senna, el primer mono, el primer casco... pero me llamaron la atención dos cosas especialmente: el kart de la foto con el número 14 (¡que no es casualidad!) y la gran cantidad de monos de diferentes tamaños, in crescendo en estatura al mismo tiempo que en 'calidad'.

Aunque son cosas que ya sabía, allí uno se da cuenta de que realmente este 'niño prodigio' hizo del automovilismo su vida. Al principio como un juego, sí, pero después con gran esfuerzo y dedicación, persiguiendo un sueño casi imposible y sin saber nunca cómo podría hacerlo realidad. En uno de los cortes aparece reparando karts de algún niño más pequeño, si no recuerdo mal para costearse gastos de la competición.

Sin duda se hace notar también, aún sin que aparezca ningún rostro, el grandísimo apoyo que hubo de tener por parte de su familia. Habla de su padre, de su hermana (la que no hizo caso al primer kart, posibilitando que su padre le adaptara los pedales para que pudiera llegar)... pero está claro que el esfuerzo hasta llegar a las categorías más altas del mundo del kart tuvo que ser enorme.

Otros dos detalles que me impactaron: una especie de mini-entrevista en un podio a un niño de 6-7 años en la que el speaker le vaticinaba algo así como que "llegaría a ser piloto de Fórmula1" (¡si él supiera...!) y una frase que me llegó al alma: "Tú ya eras un campeón antes de ser campeón".
En mi vida la palabra "campeón" tiene un sentido muy especial... pero es que es verdad. El éxito no es lo que hace grande a una persona, y mucho menos en el caso del automovilismo donde al menos la mitad del conjunto lo pone la máquina.

Todo, todo y todo.

Tras la zona de los primeros años llega el "fuego real" de los monoplazas. Lo reconozco: nunca he asistido a un gran premio de verdad, nunca he tenido a más de un monoplaza al alcance de la mano y no creo que nunca los pueda volver a tener (vivo demasiado lejos de cualquier circuito y tengo demasiadas cargas familiares).

El caso es que, aunque esperaba obviamente ver coches, no pensaba que fuera a verlos TODOS, del primero al último y además colocaditos por orden cronológico.


Como tengo bastante mala memoria, la ayuda del audioguía fue inestimable para ir repasando la trayectoria deportiva del Nano. Desde el primer Fórmula Nissan (¡menuda diferencia con los karts!) y el Fórmula 3000 (bastante más chulo en la realidad que por TV) hasta la llegada a la Fórmula 1...


... y aunque sin querer los ojitos se me iban a los Renault F1 que tantos buenos momentos nos hicieron pasar, la verdad es que tengo que reconocer que a pesar de ser un aficionado "experto" la impresión que causan estos coches en el cara a cara es extraña: por un lado sabes que ahí dentro hay "miles de millones de inversión" en la más alta tecnología. Disfruté viendo los cambios de normativa, buscando los DRS, los difusores soplados, las suspensiones pull o pod...Pero por otro lado casi nada "se ve" a simple vista. Algunas cosas sí, que después os contaré.

Sin duda lo que me pareció más llamativo fue la diferencia entre los coches reales y 'los coches reales que vemos por televisión'. Mi tele no es 3D, pero aunque lo fuera... ¡qué sensación más rara! Sí, las formas están ahí, pero es que vistas con tus propios ojos cambian un montón. Los alerones y los difusores son tremendamente 'largos'. Las curvas, los pliegues,... ¡qué festival! Puedo poneros la foto... pero pasa lo mismo, no tiene nada que ver con la 'realidad':


Daban ganas de meter la mano y comprobar hasta dónde podía uno llegar... cosa que evidentemente no estaría bien y que, por si acaso, un buen grupo de guardias de seguridad invitaba calladamente a no intentar.

Además de los coches, unos expositores muestran los monos, cascos y trofeos de cada temporada. Me pasó un poco lo mismo que con los karts: ¡qué es verdad! Que cada "premio" es un trofeo de verdad, que pesa y que tiene su diseño propio. Parece una tontería, pero luego ves una foto de un podio y te fijas en el trofeo que tiene Alonso en la mano y dices... ¡es este o aquel! Estamos tan acostumbrados a que lo que vemos en pantalla no es real...



De este modo, el palmarés se convierte en algo muy "físico", casi en una cuestión de espacio. A los primeros trofeos de 2003-2004 se suman de repente las dos vitrinas enormes de las temporadas 2005 y 2006, en línea con la de 2007. ¡Madre mía! Eso sí que es una buena colección.


¡El saber no ocupa lugar, pero el ganar sí!
Y, por supuesto, los trofeos que más ocupan (aunque para mi gusto no son los más bonitos ni de lejos) son los dos que hasta el momento pueden hacer sentirse más orgulloso a nuestro bicampeón:


¡Ay, qué tiempos! Y qué ganas de que Alonso pueda volver a levantar uno de estos. ;)
Pero fijaos en el bólido de detrás. Hay que hacer una mención especial al R25 y al R26. Ya se nos han olvidado los tiempos en que estaban permitidos los aletines y demás añadidos aerodinámicos. Una pasada... y, volviendo a lo del efecto de la tridimensionalidad, me quedo con las tomas de aire. ¡Qué profundidad! Ahí dentro caben mis dos sobrinos, uno en cada toma. Es curioso que en la TV siempre salen negros, claro, debido a las sombras, pero allí se veían perfectamente las rejillas metálicas y los carenados por dentro.

Siguiendo con los coches, atravesé la etapa negra (o gris) de McLaren (tratado con un profundo respeto en la colección) y de la vuelta a Renault. Aquí he de decir que lo que me llamó poderosamente la atención fue el magnífico contraste entre el MP4-27 y el R28. No me pude resistir a sacarle fotos a los alerones, pero es que la diferencia a "simple vista" [mucho más veraz que las fotos] era abismal. El McLaren parecía una nave espacial al lado de las líneas rectas y simples (casi propias de un coche de juguetes de los chinos) del R28 o del R29.










Las comparaciones siempre fueron odiosas...




Cuestión de honor.

Justo antes de entrar en el territorio tifosi (los Ferrari se veían desde la rampa de entrada y me estaban llamando a gritos desde hacía tiempo) y seguro que no por casualidad, un golpe de efecto... quizá aprovechando la escasez de trofeos del periodo 2008-2009, esperaba una grata sorpresa.

En una vitrina, detrás de los renoles amarillos, una buena colección de cascos de todos los colores. ¡Alonso también es coleccionista! Y colecciona cascos de pilotos rivales. Una gran muestra del respeto que les tiene tanto fuera como dentro de la pista.
¡Y es que es una pasada el poder ver un cascos, aunque sea, de pilotos como Schumacher, Raikkonen, Kubica, Webber, Hamilton, Vettel, Rosberg...!



La mayor parte de ellos está firmado con alguna dedicatoria. Me llamó la atención la de Vettel: "A Fernando, un gran competidor y un gran comerciante. Me encanta correr contra ti".
Si os digo que desde entonces... hasta casi me cae bien Vettel. :P

No, en serio, creo que es muy importante esta vitrina. Había visto algunas fotos en twitter con alguno de estos cascos y no sabía muy bien a qué venían, pero demuestran el lado humano de estos 'superhombres' y también que las disputas y los comentaristas nos hacen ver cosas donde no las hay. Todos quieren ganar, por supuesto. Es su trabajo, al fin y al cabo. Pero -en esto también tenemos cierta experiencia los que compartimos IPista virtual - hay formas y formas de compartir el asfalto.

Muy chulo el casco de Raikkonen, por cierto. El único mate entre tanto brillo pero con una decoración y un acabado de auténtico lujo.

Ferrari World.

Y por fin llegué a la zona de rojo. Otro gran cambio en los coches (¡grandes los Ferraris, pero de tamaño!) y en los colores.



He de decir que la marca impone, y no solo por los acabados. No sé si será psicológico, pero es que estás ahí, delante de tantos caballos... jejeje. Yo el f-Duct no se los vi, pero sí que pude comprobar que los volantes son muy, muy parecidos al que tengo en casa de Thrustmaster. ;)



Todavía escondía la Fernando Alonso Collection algunas sorpresitas interesantes. Al margen de la colección de coches a escala (que seguro le hubiera encantado a mis peques), y algunos paneles con información sobre la F1, un motor V10 destripado, etc... disfruté con dos zonas: una sala con las paredes proyectadas en la que se repetía un montaje con "la emoción de la Fórmula1" y una zona central con 'mesas interactivas' en las que había demasiada información como para poder exprimirla toda.

¡Ah! Y una videoproyección en plan 'intimista' en la que el mismo Alonso cuenta un poco el porqué de la exposición. Muy gracioso cuando lee la parte de atrás de su primera licencia (3 añitos): "Declara conocer las normas de la FiA y promete cumplirlas...", y comenta "Bueno, ahora tampoco es que las conozca mucho más...".

En las mesas interactivas encontré dos perlitas relacionadas con el mundo del simracing (automovilismo virtual) así que aquí os las dejo:

- Una, de los inicios de la aventura... ¿os acordáis de las declaraciones del joven Alonso diciendo que se sabía los circuitos por la Playstation? Pues aquí estaba... "disfrutando de unas partiditas con los amigos":


- Y, para acabar, una de las apabullantes cifras del samurai: nada menos que 18.000Km cada año hace Alonso en el simulador. ¡¡Me temo que cuando se retire nadie va a poder hacerle sombra en los circuitos virtuales!! XD


Si eres fan, no te la puedes perder.

En serio. Por muchas fotos que veas... merece la pena acercarse a verla. 150.000 visitas van ya.
En la salida hay una terminal en la que puedes dejar tu videomensaje grabado. Yo sólo supe decir que pensaba que era un gran fan de ALO y que poco iba a poder aprender o descubrir allí, pero que me iba contento y satisfecho.
Ahora puedo decir que fueron dos horas de gran provecho en las que pude vislumbrar a un Fernando diferente - sin periodistas de por medio- mucho más cercano, humano, real.
¡Enhorabuena, campeón!

sábado, 8 de febrero de 2014

Cuando lo virtual complica la vida del piloto

Veníamos de vuelta de Jerez de los Caballeros, de la Gala de Campeones de la Federación Extremeña de Automovilismo 2013. Este año, a la entrega de trofeos del Campeonato FormulaOnline se han sumado otros tres pilotos virtuales, de la nueva categoría de Rallies Online (RBR-Extremadura).

Y tras unas horas de encuentro con pilotos "reales" de diferentes disciplinas automovilísticas, desde los rallies de asfalto hasta los vehículos clásicos, comentábamos las inesperadas dificultades de convertirse en piloto "virtual".


Porque es que hay algunas ventajas, que a priori son beneficiosas para la competición, que se tornan en espadas de doble filo y se vuelven contra aquellos que nos dedicamos a la velocidad digital. Estas son algunas de ellas:

1. La posibilidad de rodar sin límites.
El asfalto online es 24/7/365. Está disponible 24 horas al día, 7 días a la semana y 365 días al año. No hay límites presupuestarios, ni condiciones meteorológicas adversas, ni parón veraniego, ni nada.
¿Por qué se convierte en un problema no gastar neumáticos ni gasolina en los entrenos? Pues veréis.
Esta gran "ventaja" sobre el papel supone para un gran número de pilotos virtuales el origen de una nueva limitación, en este caso tan inevitable como el mismo tiempo disponible.
Por supuesto, es bueno y conveniente que aquellos que están más motivados y practican más para perfeccionar sus tiempos obtengan un rendimiento a su esfuerzo. Pero en la práctica, siendo realistas, ¿quiénes son los que tienen más tiempo? ¿es realmente proporcional la dedicación a la motivación por la competición?

En definitiva, el inesperado es el de primar la disponibilidad para entrenar sobre el talento. En cualquier competición "real" la limitación en los entrenos hace aflorar las cualidades como piloto de un modo mucho más directo. Lo cual no quiere decir que el talento no aflore en el simracing, ¡por supuesto! Simplemente queda en cierto modo comprometido.

2. La posibilidad de competir desde cualquier parte del mundo.
De un modo similar a la anterior, el hecho de poder conectarse a una IPista de asfalto (o tierra) virtual compartida tiene innumerables ventajas... y algún que otro inconveniente.
Ya no es solo que el ganador - griego - de un trofeo regional extremeño no pueda venir a recogerlo en una entrega de premios, sino que las relaciones territoriales que se establecen en las competiciones presenciales desaparecen. ¿Ganador autonómico? ¿Ganador nacional? ¿Ganador europeo? ¿Ganador internacional? No, simplemente "ganador de entre los participantes". Y eso, en el continente digital, significa quizá bastante poco.

En esta línea se dirige la tendencia que buscamos en nuestra FormulaOnline creando una categoría para Extremadura (el año pasado fue la primera y este año esperamos repetir la buenísima experiencia). Es un aliciente añadido el compartir una afición que suele estar ligada a las "comunidades virtuales" con una pandilla de locos del volante con los que poder quedar para echar unos karting. Dicho sea de paso, que el reducir el ámbito territorial no impide que uno siga encontrando a pilotos con un nivel de pilotaje extraordinario y con un tiempo de dedicación desorbitado (con respecto a un padre de familia). Pero, ¿no se siente uno mejor al ser doblado por un paisano, eh? :P

3. La ausencia de fuerzas G y de riesgo de accidente mortal.
Porque, claro... ¡qué fácil es tirarse a la piscina o arrimarse a un muro cuando sabes que no vas a morir en el intento! En contadas ocasiones - eso sí - un joven sin carnet que no haya conducido en su vida sobre la superficie real del planeta reaccionará de un modo "mejor" en el simulador.
Por supuesto, el que suele ir haciendo el loco termina generalmente arruinando su carrera y la de los demás, pero entiéndase que los que somos más precavidos echamos en falta ese "respeto a hacerse daño" de los pilotos -menos locos, aunque también- que se juegan la vida en el asfalto de las competiciones de motor.


4. Las infinitas posibilidades de comunicación.
Aunque pudiera parecer que esto nunca es un problema... pues imaginaos una llamada a 3, pero con 16 o más personas en la misma sala. ¡Qué gazpacho montamos algunas veces! :)

En fin... seguro que habrá más. Las iremos descubriendo. Son sólo pequeños condicionantes tan lógicos como inesperados cuando surge algo tan nuevo y en (relativamente) tan poco tiempo.